DOHA (AP) — El sueño sigue vivo para Cristiano Ronaldo.
PUBLICIDAD
El más prolífico anotador en la era moderna bien podría, a los 37 años y disputando la que es probablemente su última Copa del Mundo, alcanzar el único gran título que se le ha negado a lo largo de su carrera.
PUBLICIDAD
Pero el astro no dio esa sensación cuando salió de la cancha del estadio Lusail solo y dejando a sus compañeros atrás para que celebraran el pase a los cuartos de final al apalear 6-1 a Suiza.
De hecho, fue una noche un poco triste. Un veterano en declive abandonaba el escenario donde sus compañeros, algunos casi de la mitad de su edad, continuaban festejando.
Las últimas semanas han sido turbulentas para Cristiano.
Primero fue una entrevista explosiva con Piers Morgan previa a su quinta Copa del Mundo, la que terminó en una debacle que incluyó la rescisión de su contrato con el Manchester United.
Cuando el torneo inició, el crack impuso un récord al convertirse en el primer jugador en anotar en cinco Copas del Mundo, pero después no pudo marcar en partidos consecutivos y se molestó con su entrenador al ser reemplazado ante Corea del Sur.
Y vino la noche del martes, una que bien podría marcar el principio del fin de su brillante carrera internacional. No sólo fue mandando de inicio al banquillo de suplentes, sino que además el jugador de 21 años que lo reemplazó, Goncalo Ramos, se destapó con un triplete.
Habría que imaginarse lo que pasó por la cabeza de Cristiano cuando dejó el campo luego de jugar 20 minutos como reemplazo.
Se trató de uno de los triunfos más importantes para Portugal —de hecho, su margen de victoria más grande en un partido de eliminación directa en el Mundial— y parecía que Cristiano tenía muchas ganas de salir pronto del campo.
¿Dónde queda el astro entonces? Por ahora no tiene club y en la selección ahora parece ser una segunda opción detrás de Ramos, quien debutó para Portugal hace tres semanas.
El entrenador Fernando Santos le dio una luz de esperanza a Ronaldo al decir que seguirá eligiendo jugadores con base en las fortalezas y debilidades de sus rivales. Pero parecería una locura el sentar a Ramos para enfrentar a Marruecos en cuartos de final.
“Usaré lo que crea que es la estrategia correcta como he hecho toda mi vida”, dijo Santos.
Sin embargo, el entrenador luso alabó la labor grupal por jugar con “fluidez” y “como un colectivo”.
Ese estilo es difícil de lograr con Ronaldo, quien ya perdió la movilidad de antaño.
El gol que le anularon por fuera de lugar ante Suiza fue un ejemplo de un jugador que trató de robarse unos metros para compensar la falta de velocidad y no es la primera vez que le ocurre en el Mundial.
Mientras tanto Ramos requirió sólo 72 minutos en su primer cotejo de titular en una Copa del Mundo y primero de su carrera internacional, para mostrar que puede ser el futuro del equipo.
El volante de Portugal Bruno Fernandes dijo que “la mayoría de la gente en el mundo no lo había oído nombrar” a Ramos antes del partido ante Suiza.
Ahora probablemente todo el mundo lo conoce y seguramente Benfica recibirá propuestas para fichar al jugar que ha marcado 21 goles en el 2022 y que logró el primer hat-trick en una fase de matar o morir de la Copa del Mundo desde Tomas Skuhravy, para Checoslovaquia, en 1990.
Mientras muchos de los mejores equipos de Europa seguramente tocarán a la puerta de Ramos, Cristiano parece dirigirse al olvido en la liga de Arabia Saudí con un salario monumental. Para un hombre que pasó el verano presionando para salir del Manchester United porque quería jugar en Champions League, la caída es grande.
¿Se irá como un ganador de Copa del Mundo? Quizá, pero sólo porque Portugal lució impresionante ante Suiza.
Aún queda la posibilidad de un enfrentamiento ante Argentina en la final que seguramente sería promovido como un frente a frente con Lionel Messi.
Pero lo que debe consumir al astro portugués y lo que probablemente pensaba al salir del campo del estadio Lusail es que, mientras Messi es el líder indiscutible para su país anotando goles clave, el luso ya no carga con el suyo.
En este momento, Cristiano parece más una pesada carga, luego de la forma en que Portugal jugó sin él ante Suiza.