MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
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A su vez, Perú cerrará el año con una inflación interanual del 8% (0,4 décimas menos que la cifra registrada en noviembre) y, a corto plazo, mostrará resistencia a bajar. Sin embargo, desde marzo de 2023 su retroceso será más notorio, gracias a una base de comparación interanual favorable y cotizaciones internacionales de insumos alimentarios y del petróleo con tendencia a la baja, situándose a final de año en el 3,5%.
Para 2024, los niveles de crecimiento e inflación se habrán normalizado, alcanzando una cifra del 2,4% y 2,5%, respectivamente. En concreto, se espera que el crecimiento global "rebote" y la inversión pública se recupere. No obstante, la economía peruana estará muy pendiente en los próximos meses al incremento de la conflictividad política y social.
En este contexto, BBVA Research considera que el Banco Central de Reserva del Perú (responsable de la política monetaria del país) podría elevar algo más el tipo de interés durante el año 2023, a pesar de la desaceleración económica. Más adelante, cuando la inflación ya se sitúe en "franco descenso" y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos haya pausado su política restrictiva, el Banco Central encontrará espacio para empezar a normalizar la política monetaria llevándola hacia una posición más neutral.
