MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
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La piedra preciosa acabó siendo parte del anillo de compromiso entregado por el ya fallecido magnate avícola Frank Perdue a su esposa, Mitzi, quien lo llevó en su dedo hasta la muerte del multimillonario en 2005. Desde entonces ha estado guardado en una caja fuerte.
El 'Nuestra Señora de Atocha' zarpó de La Habana rumbo a España el 4 de septiembre de 1622 con una carga que incluía 180.000 monedas, 24 toneladas de lingotes acuñados de plata boliviana, 125 lingotes de oro y 30 kilos de esmeraldas. Un día después, acabó hundido por un ciclón frente a las costas de los cayos de Florida.
Parte del cargamento fue encontrado por el buscador de tesoros Mel Fisher en una expedición que Perdue contribuyó a financiar.
Perdue, de 81 años, decidió poner a subasta la esmeralda tras visitar Ucrania este año y se espera que la piedra alcance un valor estimado de entre 50.000 y 70.000 euros.
"¿Cómo tiene que haber sido para las personas que han estado allí soportando lo que soportaban, continuamente y sin descanso, durante al menos medio año?", lamento Perdue tras la visita, en declaraciones al 'New York Times'.
"Después de cinco días, quería hacer más. Y luego comencé a pensar: '¿Qué puedo hacer para ser más útil?' Y luego pensé: 'Soy dueña de algo que tiene un significado histórico'", ha añadido.