DOHA, 1 (STATS Perform/dpa/EP)
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El veterano delantero uruguayo Luis Suárez tiene claro que no debe disculparse por haber evitado con la mano el gol que habría dado el pase a unas históricas semifinales del Mundial de 2010 a Ghana, ante la que este viernes su selección se jugará sus opciones pasar a los octavos de final de Qatar 2022.
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El de Salto fue protagonista en el duelo de cuartos de final de aquella cita, al desviar con la mano un remate que entraba de Dominic Adiyiah y que habría dado la victoria las 'Estrellas Negras' porque la prórroga ya había acabado. Suárez fue expulsado, pero Asamoah Gyan estrelló el penalti en el larguero y Uruguay pasó a las semifinales al ganar la tanda desde los once metros.
"No me disculparé por aquello. Me enseñaron una tarjeta roja y no fue mi culpa que el jugador de Ghana fallara el penalti. Quizá podría disculparme si hubiera lesionado al jugador", señaló Suárez este jueves en rueda de prensa previa al duelo ante el combinado africano en el Mundial de Catar.
Cuando se le planteó al delantero que Ghana, que podría pasar con un punto, podría estar aún más motivada por aquel hecho, dejó claro que la revancha no es algo que le obsesione. "No he pensado en esto y no sé lo que dice la gente ni si quiere revancha. Ganamos a Portugal en 2018, ¿has oído a los portugueses decir que necesitaban venganza?", replicó.
Luis Suárez también se refirió al incidente protagonizado con Giorgio Chiellini en el Mundial de 2014, cuando le mordió en el hombro y le costó una larga suspensión. "Lo que le hice a Chiellini fue un error, pero después jugamos juntos en la Liga de Campeones y nos dimos la mano. No puedes centrarte en el pasado y en la venganza, eso puede ser contraproducente", recordó.
Por su parte, el seleccionador de Uruguay, Diego Alonso, se centró en que el choque ante Ghana es "definitivo" para sus intereses. "Eso es lo que importa, no sé si Ghana querrá revancha, los respetamos y trataremos de ser mejores para poder clasificarnos", advirtió.