BUENOS AIRES (AP) — Luciana Medina estaba tan nerviosa que casi no durmió la noche anterior al duelo del sábado entre Argentina y México y que podría haber eliminado al futbolero país sudamericano de la Copa Mundial.
Tras el encuentro no podía dejar de sonreír.
“Estoy orgullosísima. La verdad que me encantó el partido", aseguró Medina, una estudiante de comunicaciones de 23 años, quien portaba una camiseta de la selección. “Estoy muy contenta”.
Argentina respiró aliviada el sábado en la tarde tras la decisiva victoria 2-0 ante México y que disipó las dudas que surgieron después de que el equipo de Lionel Messi perdió sorpresivamente ante Arabia Saudí el martes. La derrota dejó al país en un estado como de luto.
"Toda la semana estuvo muy triste, toda la gente estaba muy agresiva también, como si estuvieran perdidas, sin saber que hacer", agregó Medina. "Todos estábamos muy nerviosos.”
María del Carmen Martínez, de 60 años, dijo que estaba “muy tensionado” al arribar a una plaza en Buenos Aires para ver el juego en pantallas gigantes.
“Estoy feliz ahora”, indicó la trabajadora de una tienda con una gran sonrisa. Es como si los jugadores finalmente se despertaron".
Manuel Gauto, de 21 años, está de acuerdo que el equipo se vio diferente ahora que frente a Arabia Saudí.
“Pusieron el pecho y pusieron el corazón”, admitió Gauto. “Y ahora tienen otra actitud”.
El ánimo fue completamente diferente en la Ciudad de México, en donde miles de personas se juntaron en bares y plazas para seguir el encuentro, sólo para salir decepcionados por la actuación del equipo.
El equipo “regaló el partido”, se quejó Daniel Martínez minutos antes de que terminara el encuentro. “Nos vamos hechos polvo, pero esto no se acaba”.
En Buenos Aires la tensión era palpable mientras miles se reunieron en un caluroso de día de verano para ver el decisivo partido, en el primer periodo se sintió un escalofriante silencio después de que ninguno de los dos equipos anotó y comenzaron a surgir las dudas sobre una selección que llegó como una favorita a ganar el Mundial.
Toda esa energía reprimida hizo que la afición estallará en jubiló cuando Messi anotó el primer gol.
“Se alinearon los planetas en el segundo tiempo, me pareció que jugaron bien, que hubo una estrategia que estuvo pensada”, indicó Valeria Benítez, de 24 años.
Argentina esperaba al Mundial con ansias pues querían que el torneo cambiara el ánimo del país que se ha visto estancado económicamente por años, tiene una de las inflaciones más altas del mundo y cerca de 4 de cada 10 viven en pobreza.
Para Ariel Rivera, de 37 años, la victoria del sábado les demostró que “todavía hay esperanza”.
“Argentina tiene todo lo que necesita para poder ganar”, sentenció Rivera. “Creo que vamos a llegar lejos.”