BERLÍN, 25 (dpa/EP)
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El exportero alemán Toni Schumacher ha confesado que tuvo que lidiar con problemas de salud mental después de la dura entrada que le realizó a Patrick Battiston durante las semifinales del Mundial de España de 1982 entre Alemania y Francia.
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Battiston tuvo que ser sacado inconsciente del terreno de juego después del choque con el guardameta, que no midió bien en su salida e impactó directamente con el jugador francés, aunque no fue expulsado por aquella acción ni se decretó penalti. Battiston perdió tres dientes y sufrió una pequeña fractura en la columna cervical.
Ahora, Schumacher, en un documental de la televisión de su país 'ZDF', reconoce que pasó "depresión" tras aquello y que identificó su problema con "lobos grises". "Los llamé así porque esa es una mejor imagen. A menudo estaba triste, me retraía, entonces te vuelves oscuro y no dejas que la alegría te afecte", admitió.
"Los lobos grises me rodearon, pero no lograron morderme porque al final logré controlar todo mentalmente. No me permití caer en esa oscuridad ni dejar que me afectara o me abrumara. Me alegro de haberlo manejado como lo hice y de que mis hijos ayudaron a asegurarse de que no hiciera nada estúpido", añadió el exportero.
Este también indicó que se disculpó con Battiston por no atenderle en el campo y por comportarse "tan mal después". "Solo puedo explicarlo con el hecho de que yo mismo estaba inseguro o tenía miedo de que la situación se intensificara. Aceptó la disculpa", señaló.