MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
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El FIDH --que ha publicado un informe sobre los crímenes cometidos durante el conflicto contra la población civil entre 2018 y 2022-- ha señalado que este año "simboliza un punto muerto y un callejón sin salida", después de diez años de conflicto.
Por ello, la federación ha alentado a las comunidad internacional, incluidas Naciones Unidas y la Unión Africana (UA), a apoyar el fin a la violencia en el país, fortalecer la lucha contra la impunidad y reconocer el respeto por el Derecho Internacional humanitario.
"La población civil vive un infierno", señala el organismo, tras explicar que, tal y como consta en el informe, han notificado ataques, ejecuciones sumarias y violencia sexual.
El documento, que revela "la magnitud de los crímenes perpetrados", advierte de que estas violaciones se producen, en ocasiones, con responsabilidad de las autoridades.
En este sentido, la entidad señala a insurgentes yihadistas, a las Fuerzas Armadas del país así como a sus socios internacionales, tales como el grupo paramilitar ruso Wagner. "Siguen cometiendo delitos graves, alimentando así el ciclo de violencia en el país, en perjuicio de la población maliense", explica la organización.
Asimismo, la FIDH critica la lentitud de los procesos judiciales: "Destaca la impunidad de los responsables de estos abusos de Derechos Humanos y el Derecho Internacional humanitario en Malí".
La presidenta de la organización, Alice Mogwe, ha avisado de que "la impunidad de los perpetradores en los delitos multiplica los riesgos para las víctimas, más aún en un ambiente marcado por la inseguridad generalizada".
"Ninguna nación, ningún pueblo, y mucho menos un pueblo que ha sufrido tanto como el pueblo de Malí, puede imaginar la paz y la reconciliación sin una justicia sana y justa, una justicia que realmente lucha contra la impunidad", ha expresado Mogwe.
MALÍ CRITICA EL INFORME POR FALTA DE PRUEBAS
El Gobierno de Malí ha reaccionado a las denuncias de la Federación Internacional de DDHH, al señalar que el Ejército actúa "con estricto respeto a los Derechos Humanos", recoge Radio France International (RFI).
En este sentido, las autoridades del país han denunciado que las acusaciones realizadas "sin pruebas tangibles" tienen el "objetivo de empañar la imagen de las fuerzas malienses".
Por ello, Bamako ha mostrado su "postura negativa", ya que destaca "los notables progresos" del Ejército en la lucha contra el terrorismo.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.