DOHA (AP) — Tras la aparatosa lesión del arquero Ali Beiranvand en el estreno de Irán en el Mundial ante Inglaterra, su reemplazo, Hossein Hosseini, tendrá una ardua tarea por delante frente a Gales y a su estrella, Gareth Bale.
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Irán, último en el Grupo B tras caer por 6-2 ante Inglaterra, se medirá a Gales el viernes en el estadio Ahmad bin Ali.
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Hosseini ya se ha enfrentado a rival de envergadura en Qatar: el lunes se puso bajo los palos luego de que Beiranvand tuviese que abandonar el campo en camilla en los primeros minutos del encuentro, antes de que Inglaterra abriese el marcador.
El equipo medicó iraní permitió que Beiranvand siguiese jugando tras chocar con un compañero de equipo, pero más tarde se tiró sobre el césped y fue trasladado a un hospital local. El equipo solo ha dicho que padece una lesión en la nariz, que fue sometido a pruebas y regresó a la concentración.
La lesión llamó la atención sobre el protocolo de la FIFA en caso de traumatismo craneal. Si se determina que ese fue su problema, no podrá volver a jugar en el torneo.
El seleccionador de Irán, el portugués Carlos Quiero, se mostró pragmático tras la derrota.
“Ganamos o aprendemos. Tuvimos el privilegio de aprender muchas cosas contra Inglaterra", indicó. “Y, en conclusión, diré que ahora estamos mucho mejor preparados para jugar contra Gales”.
Bale fue el artífice del gol de Gales, desde los 11 metros y a los 82 minutos, en el empate 1-1 con Estados Unidos en su primer juego. Fue su primer punto en una Copa del Mundo desde 1958 y los acercó un paso más a los octavos de final.
Bale, que jugó en Los Angeles FC de la MLS la pasada temporada, ha anotado 41 tantos en 109 partidos como internacional. Sufrió problemas de lesiones y de forma durante todo el año, pero marcó de cabeza en el juego decisivo del curso. LAFC se coronó a principios de mes en la tanda de penales, tras empatar 3-3 en el tiempo reglamentario con Filadelfia.
Pero no es la única amenaza de Gales. Kieffer Moore, delantero del Bournemouth, podría ser titular por primera vez en un Mundial. Contra Estados Unidos, entró en la segunda mitad y dejó huella.
Irán, que se ha clasificado para las dos últimas Copas del Mundo, nunca ha superado la fase de grupos. Y no parece que este vaya a ser su año.
Su viaje a Qatar ha estado marcado por la situación en el país. Irán, que está al otro lado del Golfo Pérsico, se ha visto sacudido por las protestas que comenzaron tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por la policía de la moral por una supuesta violación del estricto código de vestimenta para las mujeres. Ante Inglaterra, los iraníes no cantaron el himno nacional en una aparente muestra de solidaridad con las movilizaciones.