Cristiano Ronaldo cerró sus ojos, respiró profundo y a continuación hizo historia en la Copa Mundial.
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El delantero portugués se convirtió en el único futbolista que marca goles en cinco mundiales al convertir un penal a los 65 minutos de la victoria 3-2 ante Ghana el jueves.
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Días después de la rescisión de su contrato con el Manchester United tras dar una explosiva entrevista, el capitán luso habló en la cancha del que posiblemente será su último Mundial.
“Fue un bonito momento", dijo Cristiano. “El récord de los mundiales, el único jugador que anota en cinco mundiales, me hace sentir muy orgulloso”.
A sus 37 años, Cristiano afronta el Mundial de Qatar con dos objetivos. El primero es darle un primer campeonato mundial a su selección. El otro es mostrar a potenciales nuevos clubes que aún tiene el talento para que le tomen en cuenta tras desvincularse del United a mediados de semana.
Después de desperdiciar un par de buenas ocasiones en la primera parte, Cristiano se fue al piso tras una entrada del zaguero ghanés Mohammed Salisu, señalándose un penal.
Tras depositar el balón en las redes, un radiante Cristiano cumplió con su tradicional pirueta de festejo: salto alto, giro y finalmente plantarse en la cancha. La afición rugió su grito de “¡SI-UUU!”
Ha marcado en cada Mundial desde que irrumpió en la cita de 2006, facturando de penal ante Irán. Su cosecha de tantos en el torneo es de ocho en 18 partidos.
“Yo pienso que Cristiano es un fenómeno, una leyenda", dijo el técnico de Portugal Fernando Santos. “Dentro de 50 años seguiremos hablando de él”.
Se supone que un enésimo récord goleador propicie que el astro reciba ofertas tras su divorcio del United. Su salida del club de la Liga Premier tras dar una entrevista no autorizada con Piers Morgan en la que no dejó títere con cabeza, criticando al técnico, los dueños y hasta sus compañeros.
Su agitada antesala al torneo no pareció afectarle ante Ghana.
“Fue una semana que acabó este capítulo (con el United), dijo Cristiano. “Está cerrado y ahora quiero empezar bien”.
Cristiano acabó el partido llevándose las manos a su cabeza, de puro alivio. Ghana estuvo a un tris de sustraer un empate en el noveno minuto de la prolongación con una picardía.
Con escasos segundos por jugar, el atacante ghanés Iñaki Williams se escondió detrás de Diogo Costa. El portero portugués hizo rodar el balón para despejarlo. Williams se apoderó de la pelota y, pese a que se resbaló, pudo empujarla hacia el arco. El arquero luso Danilo corrió desesperado para despejarla al borde de la raya y conjurar el desastre.
Todos los goles cayeron en una alocada media hora, con Andre Ayew nivelando para Ghana ocho minutos después que Cristiano provocó y convirtió su penal para llegar a los 118 goles con la selección.
El técnico de Ghana despotricó contra el penal, diciendo que que “un bonito obsequio del árbitro".
Bruno Fernandes fue quizás el jugador que más incidió en la victoria portuguesa. Sus quirúrgicos pases acabaron en los otros dos goles.
Joao Félix restableció la ventaja para Portugal a los 78 y Rafael Leao añadió el tercero a los 80. Osman Bukari descontó para Ghana a los 89.
Ninguno de los cinco equipos africanos en el Mundial cantaron victoria en sus debuts. Ghana sucumbió, al igual que Senegal y Camerún, en tanto que Túnez y Marruecos empataron.
“No ganaron pero se pudo ver que pueden competir de igual a igual", dijo Addo. “Ojala puede mejorar”.
Iñaki Williams disputó su primer partido oficial con Ghana, un día después que su hermano, Nico, ingresó como suplente de España en la goleada 7-0 que le endosaron a Costa Rica. Iñaki cambió de nacionalidad este año, de España a Ghana, el país donde sus padres nacieron hace décadas atrás cuando su madre estaba embarazada de él.
En el otro partido del Grupo H, Corea del Sur y Uruguay empataron 0-0.
Portugal enfrentará a Uruguay el lunes. Ghana chocará con Corea del Sur el mismo día.