MOSCÚ (AP) — Los legisladores rusos dieron su aprobación en segunda lectura el miércoles a un proyecto de ley que amplía significativamente las restricciones a las actividades que se considera promueven los derechos de los LGBT en el país.
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Una ley de 2013 prohibía lo que las autoridades consideraban era “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” entre los menores. El nuevo proyecto extiende esa prohibición a la propaganda entre personas mayores de 18 años.
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El proyecto requiere una tercera lectura el jueves en la Duma, la cámara baja del parlamento, antes de pasar a la cámara alta y finalmente al presidente Vladimir Putin para su sanción. Pero es en la segunda lectura en la Duma que se aprueban las principales enmiendas, por lo que la aprobación del miércoles preanuncia una sanción sin tropiezos.
El proyecto proscribe la publicidad, los recursos mediáticos y online, libros, películas y producciones teatrales que se considera contienen esa “propaganda”.
También amplía las restricciones existentes al prohibir que la información sobre las transiciones de género se difunda a menores.
Las violaciones se castigan con multas y, en el caso de no residentes, su posible expulsión del país.
Las multas oscilan entre 100.000 y 2 millones de rublos (1.660 a 33.000 dólares). En algunos casos, un extranjero enfrentaría 15 días de cárcel antes de la expulsión.
El proyecto no convierte las violaciones en delito penal: la ley rusa establece que una enmienda del código penal requiere una ley aparte. Algunos legisladores se han expresado a favor de tal medida.
Arseny Pastukhov, director del Centro de Recursos LGBT, dijo que si el proyecto adquiere fuerza de ley, su organización enfrentaría fuertes obstrucciones a sus actividades.
“Si no podemos hablar sobre nosotros, sobre nuestro trabajo, no podemos hablar sobre la clase de ayuda que proporcionamos y por ello la gente no puede averiguarlo”, dijo a The Associated Press. “Algunos tal vez ni siquiera piensen en ello, de que tal ayuda es posible después de la sanción de estas leyes”.
“Damos por sentado que deberíamos abandonar las redes sociales rusas, a pesar de que son convenientes para nuestra comunidad... Damos por sentado que estas redes sociales sin duda acatarán las decisiones de las fuerzas de seguridad rusas y bloquearán nuestro contenido. Por eso deberemos reinventar algún tipo de estrategia”, añadió.