KIEV, Ucrania (AP) — El director de la empresa que opera la red eléctrica de Ucrania advirtió el viernes de cortes en el servicio durante varias horas, mientras Rusia se enfoca en la infraestructura energética del país con nuevos ataques de artillería y misiles que han dejado hasta al 40% de la población sin suministro, mientras el invierno se cierne sobre la región.
Las temperaturas heladas suponen una presión adicional para las redes, indicó la empresa operadora Ukrenergo.
“Siempre hay que prepararse para lo peor. Entendemos que el enemigo quiere destruir nuestro sistema eléctrico en general, para causar largos cortes”, explicó el viernes el director general de Ukrenergo, Volodymyr Kudrytskyi, en declaraciones a la televisora estatal ucraniana. “Tenemos que prepararnos para posibles apagones largos, pero de momento estamos introduciendo los apagones programados y haremos todo lo posible para asegurarnos de que no sean muy largos”.
Kiev, la capital, ya se enfrenta a un “enorme déficit en electricidad”, dijo el alcalde Vitali Klitschko a The Associated Press. Entre 1,5 millones y 2 millones de personas — aproximadamente la mitad de la población — periódicamente están a oscuras, ya que las autoridades pasan la electricidad de un distrito a otro.
Klitschko agregó que los planificadores militares del presidente ruso Vladimir Putin aparentemente esperan “llevarnos, a todos, a la depresión”, para hacer que las personas se sientan inseguras y que “piensen en, ‘Quizás nos rendimos’”. Pero no funcionará, agregó.
“Es incorrecto, es una visión incorrecta de Putin”, comentó. “Después de cada ataque con cohete, hablo con la gente, con civiles sencillos. No están deprimidos. Están enojados, enojados y preparados para quedarse y defender nuestras casas, nuestras familias y nuestro futuro”.
El suministro en instalaciones críticas como hospitales y escuelas se ha estabilizado, apuntó Kudrytskyi.
Esas instalaciones fueron atacadas durante la noche en la región de Járkiv, en el noreste del país, en donde equipos eléctricos resultaron dañados, según el gobernador Oleh Syniehubov. Ocho personas, incluyendo operarios y agentes de policía, resultaron heridas cuando trataban de limpiar los escombros, añadió.
Los ataques de Moscú contra las instalaciones energéticas y eléctricas de Ucrania han generado temores sobre lo que traerá el invierno. La infraestructura de energía de Ucrania volvió a ser blanco de ataques el jueves, dos días después de una ofensiva rusa sobre todo el país con más de 100 misiles y drones que dejó sin electricidad a 10 millones.
Los ataques también han afectado a países vecinos como Moldavia, donde media docena de ciudades sufrieron apagones temporales.
En las últimas 24 horas, las fuerzas rusas abrieron sus arsenales para atacar el sureste de Ucrania con drones, cohetes, artillería pesada y aviones, lo que provocó la muerte de al menos seis civiles y heridas a otros tantos, informó la presidencia.
En la región de Zaporiyia, que en parte sigue bajo control ruso, la artillería cañoneó una decena de pueblos y aldeas. La cifra de muertos en un edificio residencial de la ciudad de Vilniansk alcanzado por un cohete el jueves ascendió a 10 personas, entre ellos tres menores.
En Nikopol, al otro lado del río Dniéper de la planta nucleoeléctrica de Zaporiyia, 40 misiles rusos dañaron edificios altos, casas y tendido eléctrico.
Tras su retirada humillante de la ciudad sureña de Jersón, Moscú intensificó su asalto a la región de Donetsk, en el este, donde el ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas tomaron la aldea de Opytne y rechazaron la contraofensiva ucraniana que intentaba recuperar los asentamientos de Solodke, Volodymyrivka y Pavlivka.