CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Las autoridades guatemaltecas allanaron el miércoles la casa de una estadounidenses después de que ella y un hombre de la misma nacionalidad fueran vinculados a proceso y puestos en libertad bajo fianza tras su detención hace días acusados de tráfico de piezas arqueológicas.
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El Ministerio Público confirmó a través de su vocero Juan Luis Pantaleón que en la vivienda en la ciudad colonial de Antigua Guatemala, en el sur del país, se encontraron diversos objetos arqueológicos que podrían ser decomisados como evidencia.
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La fiscalía identificó a ambos como como Stephanie Allison Jolluck, de 49 años, y Giorgio Salvador Rossilli, de 62 años.
Según el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, las piezas que Jolluck intentó sacar del país eran dos hachas, que representan una guacamaya y un mamífero, y datan del Período Clásico Tardío (600 al 900 d. C).
La mujer fue detenida la primera vez el jueves pasado en el aeropuerto cuando intentaba salir de Guatemala rumbo a Estados Unidos con ambas piezas y fue puesta en libertad. Tres días después la arrestaron por segunda ocasión con Rosilli cuando ambos transportaban en un vehículo 166 piezas sin la documentación correspondiente. Rossilli quedo vinculado a proceso por este arresto.
La jueza Sherly Figueroa decidió liberarlos al considerar que no había peligro de fuga pese a conocer la situación de Jolluck, dijo la fiscalía. La jueza les fijó una fianza equivalente a unos 6.400 dólares a cada uno y los ligó a proceso para ser investigados por el delito de atentado contra el patrimonio natural y cultural.
Jolluck y Rossilli viven desde hace 10 años en Antigua Guatemala, que tiene un colorido paisaje y está rodeada de volcanes. Ambos son conocidos ampliamente en la comunidad de extranjeros que vive en el lugar, principalmente estadounidenses.
Jolluck dice ser una fotógrafa que enfoca su trabajo en los vivos colores de Antigua y Rossilli conocido como uno de los Fundadores de la Ruta Maya de turismo en el país y experto conocedor del arte maya, también ha escrito sobre máscaras ceremoniales mayas.
El conocimiento de Rossilli sobre cultura maya hizo dudar al fiscal del caso Jorge Alberto de León sobre la justificación que expuso el estadounidense durante su audiencia.
“En su declaración ante el juez, (Rossilli) dijo que por ser extranjero desconocía o no sabía distinguir entre una y otra pieza, que las veía en el mercado y no se imaginó que eran piezas arqueológicas antiguas”, dijo el fiscal.
Según el Ministerio de Cultura y Deportes, el 90% de las 166 piezas incautadas son originales y el 10% restante réplicas. Están elaboradas en piedra basáltica proveniente de la Costa Sur y Tierras Altas del país, pertenecientes a diferentes épocas. Entre ellas, hay 28 donas, 25 piedras de moler, 11 figuras amorfas, 19 figuras antropomorfas, 11 cuencos de piedra, dos yugos y cinco yunques.
Rossilli dijo que cuando lo detuvieron con Jolluck en el vehículo iban a devolver los objetos a su dueño.
Franklin Contreras, un reconocido arquitecto antigüeño, dijo ser el propietario de algunas de las piezas en poder de Rossilli, pero no quiso dar más detalles del caso aduciendo que es parte de la investigación de la fiscalía. La jueza fijó cuatro meses para que la fiscalía concluya su investigación.