MADRID, 14 (Portaltic/EP)
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La compañía tecnológica desplegó a finales de septiembre la primera gran actualización de Windows 11 (22H2), que introduce nuevas funciones que mejoran la seguridad, la accesibilidad y la productividad.
Microsoft ha detectado que algunos equipos que han actualizado a esta versión experimentan problemas de rendimiento con videojuegos y aplicaciones, ya que están "habilitando inadvertidamente funciones de depuración de rendimiento de GPU que no están destinadas a los consumidores", según detalla en la página de Microsoft Aprender.
Para evitar que el problema afecte a más usuarios, la compañía ha decidido paralizar la actualización para los equipos afectados, a los cuales no se ofrecerá la actualización hasta que se resuelva el problema.
Mientras llega la corrección, en la que Microsoft asegura que ya está trabajando, la compañía aconseja a los usuarios que ya han instalado la versión 22H2 que actualicen sus juegos y aplicaciones a la última versión disponible. También les insta a evitar la instalación manual de la actualización de Windows 11.