MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Maikasuwa, conocido también como "Dogo Millonaire", operaba junto a sus compinches en el la zona local de Kajuru, donde orquestó numerosos secuestros y asesinatos, siguiendo el modus operandi tradicional de estas organizaciones que llevan desatando el caos desde hace años en zonas remotas de Nigeria.
Según el comisionado de seguridad interna y asuntos internos del estado de Kaduna, Samuel Aruwan, "Dogo Millionaire" dirigió una serie de ataques y secuestros de ciudadanos a lo largo de la carretera Kaduna-Kachia y en las comunidades de Chikun y Kajuru.
El fallecido era conocido como uno de "los bandidos más mortíferos" de la región y su grupo está acusado de ejecutar a rehenes si percibían que el rescate era insuficiente.
Las fuerzas de seguridad "neutralizaron con éxito al líder de los bandidos y recuperaron un fusil de asalto AK-47, un cargador, cinco rondas de municiones, dos motocicletas y un uniforme militar de camuflaje".
"Los otros bandidos escaparon con heridas de bala. Se supo además que uno de ellos murió a causa de las heridas sufridas en la feroz batalla, y sus restos se los llevaron otros elementos que huían", según declaraciones de Aruwan recogidas por el diario nigeriano 'Premium Times'.
Finalmente, Maikasuwa fue emboscado por las fuerzas de seguridad nigerianas en un bosque en el área general de Gengere-Kaso, entre las dos comunidades mencionadas.
Los "bandidos" de Kaduna se han convertido en una lacra para las autoridades del país, que han llegado a declarar a estas organizaciones como grupos terroristas para facilitar las operaciones de seguridad.
Ello no ha impedido que sigan actuando casi con total impunidad en ataques que siguen el mismo patrón: irrumpen en motocicletas en las poblaciones del estado, abren fuego indiscriminado contra sus residentes, secuestran a algunos de los supervivientes y se dan a la fuga antes de que las autoridades puedan reaccionar.
Asimismo, los "bandidos" también comprenden a grupos armados que intervienen a favor de algún bando en los numerosos enfrentamientos intercomunitarios que azotan desde hace décadas el estado africano y secuestradores especializados en asaltos en instituciones educativas del noroeste del país, como en el estado de Zamfara.