MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
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Y es que, las lesiones graves ocurridas en la médula espinal pueden interrumpir la conexión entre el cerebro y las redes de células nerviosas que hay en la columna inferior y que son responsables de controlar la marcha. En 2018, neurocientíficos del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana demostraron que la aplicación de pulsos eléctricos a los nervios de la parte inferior de la columna, una técnica conocida como estimulación eléctrica epidural (EES), podría, cuando se combina con un entrenamiento intensivo, permitir volver a andar a las personas con este tipo de lesión medular.
Ahora, han evidenciado, en un estudio publicado en la revista 'Nature', que este tratamiento funciona en personas que han perdido toda la sensibilidad en las piernas. De hecho, de los nueve pacientes que a los cinco meses de la prueba han logrado volver a caminar, tres padecían una parálisis completa y no sentían nada en las piernas.
Además, el trabajo ha mostrado que no solo que esta terapia es efectiva en estos pacientes, sino que al final del proceso de rehabilitación, la mejora en las habilidades motoras de los mismos persiste incluso cuando no hay una estimulación eléctrica. A juicio de los investigadores, esta recuperación neurológica sugiere un nuevo crecimiento y reorganización de las fibras nerviosas involucradas en la marcha.
Además, consideran que la comprensión detallada de los circuitos espinales podría permitir a los neurocientíficos manipular con otros tratamientos, como la terapia génica, la actividad de neuronas concreto. Del mismo modo, los expertos aseguran que las terapias con células madre podrían algún día reemplazar neuronas dañadas en lesiones de la médula espinal.
"El estudio tiene alta calidad científica. Demuestra los efectos positivos que la terapia de electroestimulación epidural tiene en pacientes con lesión medular. También recurre al uso de modelos animales para revelar el mecanismo celular y fisiológico por el que se consigue el efecto esperado", ha dicho el investigador responsable del Grupo de Neurofisiología Experimental y Circuitos Neuronales del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Juan de los Reyes Aguilar.
No obstante, el experto ha puntualizado que el trabajo tiene limitaciones "evidentes" como, por ejemplo, que la recuperación de la función de forma independiente de la estimulación solo se da en personas con lesión incompleta (4 de 6 personas), mientras que en personas con lesión completa (3 personas) la recuperación de la función solo se observa durante el tiempo de aplicación de la terapia.
"Por tanto, la eficiencia de la terapia que se aplica depende del grado de preservación de vías nerviosas que conectan médula espinal y cerebro. Todo ello manifiesta la importancia de evaluar la función medular que se preserva después de una lesión en cada persona para aplicar un tratamiento concreto o personalizado. Además, aunque se demuestra la eficiencia de la terapia aplicada, es cierto que los pacientes se fatigan durante la ejecución de la marcha, abarcando una distancia todavía reducida. Una de las formas de mejorar los efectos y duración de la terapia sería combinar con otras herramientas o tratamientos farmacológicos, pero actualmente el acceso a la médula por diferentes vías para una terapia combinada no está desarrollado", ha zanjado.