WASHINGTON (AP) — El anuncio de Rusia de su retirada de Jersón, una capital regional en el sur de Ucrania que tomó en las primeras semanas de la guerra, y la posible pausa en los combates durante el invierno, podría darle a ambos países una oportunidad para negociar la paz, aseguró el miércoles el general del Ejército Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Señaló que unos 40.000 civiles ucranianos y “muchos más” de 100.000 soldados rusos han resultado muertos o heridos durante los nueve meses de conflicto. “Probablemente sea lo mismo del lado ucraniano", añadió Milley.
“Ha habido una tremenda cantidad de dolor, de sufrimiento humano”, declaró en The Economic Club de Nueva York.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy señaló el martes que estaba abierto a las pláticas de paz con Rusia para ponerle fin a la guerra, pero únicamente con la condición de que Moscú devuelva todos los territorios ucranianos ocupados, otorgue compensación por daños de guerra y sea procesado por crímenes de guerra.
Rusia ha dicho que está abierta a las negociaciones, y esta semana anunció que había iniciado una retirada de Jersón.
Zelenskyy ha advertido que los rusos están simulando una retirada de Jersón para atraer a las fuerzas ucranianas hacia una guerra de trincheras en la ciudad portuaria, la cual es la puerta hacia la península de Crimea, que fue anexada por Rusia en 2014.
Milley, el oficial militar de mayor rango de Estados Unidos, señaló que Rusia tiene entre 20.000 y 30.000 elementos en Jersón y que una retirada total podría tomar varias semanas.
“Los indicadores iniciales son que en verdad lo están haciendo. Hicieron el anuncio público de que lo harán. Pienso que lo hacen para preservar sus fuerzas para restablecer líneas defensivas al sur del río (Dniéper), pero eso está por verse”, declaró.
Milley dejó abierta la posibilidad de que Rusia use la retirada para restablecer sus fuerzas para una ofensiva durante la primavera, pero “también existe una oportunidad aquí, una oportunidad para negociar”.
Pero para que las negociaciones tengan una oportunidad, tanto Rusia como Ucrania tendrían que llegar a una “admisión mutua” de que una victoria “tal vez no sea posible por medios militares, y por lo tanto hay que recurrir a otros medios”, manifestó Miley, quien puso como ejemplo a la Primera Guerra Mundial.