Berlín pide la liberación de los presos políticos en Egipto
MÚNICH (ALEMANIA), 6 (DPA/EP)
Activistas del grupo Koala Kollektiv han colgado una pancarta junto al emblemático castillo de Neuschwanstein, en Baviera, en el sur de Alemania, para exigir medidas concretas de lucha contra el cambio climático coincidiendo con el inicio este domingo de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en Sharm el Sheij, Egipto (COP27).
El cartel reza "Basta de cuentos de hadas. ¡Justicia climática ya!" en referencia a todas las promesas y compromisos pactados en las anteriores conferencias climáticas, ha explicado una portavoz del Colectivo Koala, Hannah Fischer. "Neuschwanstein es un símbolo de decadencia y de consumo excesivo", ha destacado.
El rey Luis de Baviera comenzó a construir el palacio de Neuschwanstein en 1869 en honor al compositor Richard Wagner. El castillo es hoy una importante atracción turística.
PRESOS POLÍTICOS
Por otra parte, la comisionada de Derechos Humanos del Gobierno alemán, Luise Amtsberg, ha emplazado este sábado al Gobierno egipcio a liberar a los presos políticos.
"Asumir la responsabilidad global significa sobre todo asumir la responsabilidad de la protección de los Derechos Humanos. Sin embargo, la situación de los Derechos Humanos en Egipto no hace justicia a esto", ha argumentado Amtsberg. El Ministerio alemán de Exteriores ha hecho públicas las declaraciones de la comisionada antes del inicio de la COP27.
"La liberación del señor (Alaa Abdel) Fattah, que se encuentra en grave peligro debido a su huelga de hambre, así como de otros presos políticos, sería una importante señal de que Egipto se toma en serio esta responsabilidad", ha añadido Amtsberg.
El bloguero Abdel Fatta fue una de las principales figuras de la revolución egipcia de 2011 y clave en las protestas contra el entonces gobernante Husni Mubarak.
En 2013, fue detenido y condenado por protestar contra una ley que restringía las manifestaciones. Desde entonces ha pasado largos periodos en prisión. A su actual huelga de hambre suma desde hoy la huelga de sed.
"El hecho de que las personas que quieren expresar sus opiniones libremente y defender este derecho sean castigadas con largas penas de prisión a veces en circunstancias inhumanas es inaceptable", ha apuntado Amtsberg.
"El compromiso civil y la crítica sociopolítica no son ni delitos ni terrorismo. El justificado objetivo estatal de actuar contra el terrorismo y sus causas no debe ser utilizado para la permanente invasión de la libertad y los derechos humanos", ha agregado.
Se esperan unos 40.000 participantes de casi 200 países en la COP27, donde se debatirán medidas para frenar el calentamiento global durante las próximas dos semanas. Los activistas llevan semanas exigiendo que la conferencia no se celebre sin mejoras significativas previas en materia de Derechos Humanos.