MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El Parlamento cuenta con 120 escaños, por lo que Netanyahu necesitaba garantizarse al menos 61 para confirmar su vuelta al poder medio y año después. La Comisión Electoral concede al Likud 31 legisladores, mientras que su principal apoyo, el ultraderechista Sionismo Religioso, figura con 14, un hito inédito en la historia de la extrema derecha en Israel.
El líder de Sionismo Religioso, Itamar Ben Gvir, ha prometido que con él habrá un Gobierno "completamente de derechas", a la espera de ver cómo encaja en su previsible faceta de ministro su discurso antiárabe. "Trabajaré para todos, incluso para quienes me odian", ha dicho este martes, según 'Times of Israel'.
El centrista Yesh Atid, el partido del primer ministro saliente, Yair Lapid, figura en segunda posición con 24 escaños, pero su subida no basta para compensar el retroceso de otros socios, como Meretz, que ha quedado fuera de la Knesset al no haber superado por poco el 3,25 por ciento de los votos.
Unidad Nacional, la formación que lidera el actual ministro de Defensa, Benny Gantz, aparece en el recuento provisional con 12 diputados, los mismos que obtendrían los ultraortodoxos de Shas. Completan los partidos con representación parlamentaria el también ultraortoxo Judaísmo Unido por la Torá (ocho escaños), el Yisrael Beytenu de Avigdor Lieberman (cinco), Raam (cinco), la lista árabe Hadash-Taal (cinco) y los laboristas (cuatro).
Los resultados finales no se esperan hasta el jueves, aunque con las actuales previsiones sobre la mesa todo apunta a que Netanyahu, con varias causas judiciales pendientes por corrupción, volverá al cargo que ya ostentó entre 1996 y 1999 y entre 2009 y 2021.