MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El murciano empezó con solidez su andadura en el evento parisino, el penúltimo del circuito en su brillante temporada junto a las Finales de la ATP de Turín (Italia), y donde tiene como objetivo poder defender su actual condición de número uno del mundo.
El de El Palmar aparcó cualquier duda sobre el estado físico de su rodilla izquierda y aunque compareció en la pista con alguna protección en la zona, no pareció ver resentida su movilidad en pos de su victoria número 56 de 2022, dedicada en esta ocasión a su hermano Álvaro con motivo de su 23 cumpleaños.
Alcaraz no firmó un partido excesivamente brillante, pero le bastó poco más de una hora y diez minutos para acabar con la resistencia de Nishioka. A pesar de conectar 29 golpes ganadores y de mostrarse muy agresivo y efectivo en la red, acabó con 23 errores no forzados, 14 de ellos con una de sus mejores armas, el 'drive'.
El partido comenzó con ambos jugadores imponiendo sus servicios y pocas oportunidades al resto, con sólo un punto en los cuatro primeros juegos. El primero que afinó en esta situación fue el español, suficiente para lograr el primer 'break' que parecía que sería definitivo.
Pero no lo fue inicialmente porque el primer favorito del torneo, después de desperdiciar una bola de rotura con 4-2, pagó caro un mal servicio y Nishioka devolvió el equilibrio al partido, por poco tiempo porque el murciano se recompuso para volver a romper rápidamente y ya no dar más concesiones.
La segunda manga también empezó con igualdad y pocas opciones para los restos, aunque Alcaraz era el que más merodeaba la rotura porque Nishioka apenas podía contrarrestar su saque. El pupilo de Juan Carlos Ferrero esperó su ocasión y esta llegó con 4-4, momento en el que consiguió el 'break' para evitar problemas y cerrar el duelo.