MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El de El Palmar y el de Manacor afrontan sus dos últimas citas de un 2022 que les está siendo muy positivo a ambos y que cerrarán en las Finales de la ATP. En la capital francesa ambos serán los dos primeros favoritos, aunque la superficie, en pista dura cubierta, no es la más favorable para ninguno de ellos, sobre todo para el ganador de 22 'Grand Slams' que retorna tras otro largo parón.
El pupilo de Carlos Alcaraz no está teniendo la regularidad deseada tras adjudicarse el US Open y el primer puesto del ranking el pasado mes de septiembre, pero llega a París con la nota positiva de alcanzar las semifinales la pasada semana en Basilea (Suiza), donde se cruzó con su actual 'bestia negra', el canadiense Felix Auger-Aliassime.
El número uno del mundo sabe que para certificar esta condición y ser el más joven de la historia en lograr acabar en el trono de la clasificación mundial a final de año debe firmar grandes resultados tanto en París-Bercy, donde el año pasado cayó en octavos ante el local Hugo Gaston, como en las Finales ATP de Turín (Italia).
En el último Masters 1.000 de la temporada, el joven tenista español debutará ante el japonés Yoshihito Nishioka y en su recorrido hacia la final podría tener a los rusos Andrey Rublev y Daniil Medvedev, además de al entonado Auger-Aliassime.
Por su parte, Nadal también tiene opciones de lograr el número uno del mundo a final de una exitosa temporada, aunque el balear ya ha dejado claro este objetivo no le obsesiona y que lo que desea es ser competitivo en sus dos últimos torneos, que afrontará tras otro parón de cinco semanas.
El de Manacor jugó su último partido a finales de septiembre en la Copa Laver, el doble de despedida junto a Roger Federer, y después ha estado sin jugar tras ser padre por primera vez y para afinar su puesta a punto para un cierre de año que se le suele atragantar.
El campeón en Australia y en Roland Garros volverá a la acción ante el estadounidense Tommy Paul, su primer rival para tratar de conquistar uno de los Masters 1.000 que se le ha resistido históricamente ya que sólo ha jugado en una ocasión la final, en 2007 con derrota ante el argentino David Nalbandián. El balear ha llegado a las semifinales en sus dos últims participaciones y tendrá un cuadro con posibles cruces con el griego Stefanos Tsitsipas, el noruego Casper Ruud o el serbio Novak Djokovic, con el que se vería en unas hipotéticas semifinales.