MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
"Con el apoyo de unos 30 miembros del personal, la delegación de parlamentarios es la más grande jamás desplegada. Trabajará en estrecha colaboración con la Oficina de Instituciones Democráticas y Misión Humana de la OSCE, que consta de 40 observadores, a largo plazo, desplegados en todo el país y 17 expertos con base en Washington", ha indicado la organización en un comunicado.
En este sentido, la coordinadora especial de la misión de observación a corto plazo de la OSCE, Margareta Cederfelt, ha resaltado que esta iniciativa demuestra su "fuerte compromiso de ayudar a aumentar la transparencia y generar confianza en el sistema electoral de Estados Unidos".
Por su parte, el jefe de la misión de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, el español Pere Joan Pons, ha destacado que los parlamentarios del organismo son "sensibles a las cuestiones de equidad y de garantizar la igualdad de condiciones para los candidatos".
"Al mismo tiempo, como observadores, somos imparciales y evaluamos las elecciones únicamente sobre la base de su adhesión a un conjunto de estándares democráticos que Estados Unidos y todos los países de la OSCE han acordado", ha recordado.
Así, la misión de la OSCE se encargará de vigilar el entorno de la campaña: el marco legal, la administración electoral, las nuevas tecnologías de votación, los problemas de redistribución de distritos, los procedimientos del día de las elecciones y la cobertura en medios de comunicación.
Estas elecciones resultan de vital importancia para el Partido Demócrata ya que van a condicionar su representación en el legislativo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el domingo que no se trata de un referéndum para su reelección, sino una elección entre "dos visiones muy diferentes sobre el país".
Actualmente, los demócratas tienen mayorías muy ajustadas en ambos hemiciclos, mientras que en la Cámara de Representantes cuentan con una ventaja de apenas 10 escaños frente a los republicanos, en el Senado se encuentran igualados con el partido conservador, aunque les favorece el voto de calidad de Kamala Harris como presidenta de la Cámara Alta.