Serbia será protagonista dentro y fuera de la Copa del Mundo en Qatar.
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La dupla goleadora que conforman Dusan Vlahovic, quien con 22 años se ha establecido como uno de las delanteros más letales del fútbol internacional, y Aleksandar Mitrovic, promete atormentar a las defensas rivales.
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Serbia también reeditará un partido cargado de fricción. Hace cuatro años en el Mundial de Rusia, las tensiones políticas estuvieron a flor de piel cuando Serbia perdió ante Suiza, cuyos goles fueron obra de jugadores de origen kosovar. Serbia y Suiza repiten en un mismo grupo en 2022.
Será el tercer Mundial de la selección como Serbia, pero el 13ro si se incluyen los registros de la ex Yugoslavia. No han superado la fase de grupos desde 1998.
Después de perderse el Campeonato Europeo el año pasado, la posibilidad de una mejor campaña por parte de los serbios luce más prometedora al tenor de sus resultados más recientes.
Serbia transitó las eliminatorias mundialistas de forma invicta, quedando por encima de Portugal en su grupo, y acaban de ascender a la segunda división de la Ligas de Las Naciones. Pero la derrota 3-0 ante Dinamarca en un amistoso el pasado marzo puso en evidencia las limitaciones de un equipo que tiene abundante talento en el mediocampo y la delantera pero que es vulnerable en la zaga.
Aparte de Suiza, los serbios se toparán con Brasil y Camerún en el Grupo G. La sensación es deja vu, puesto que Serbia también enfrentó a Brasil hace cuatro años.
MUCHA PEGADA
Vlahovic y Mitrovic se entienden de mil maravillas adelante y anotan goles a manos llenas, Mitrović como el primer jugador serbia que firma 50 para su país. También cuentan con Luka Jovic, quien una vez fue considerado como un futuro astro que ahora trata de relanzar su carrera en la Fiorentina tras una fallida etapa en el Real Madrid.
Dusan Tadic es el jugador más experimentado en el plantel y tiene un papel clave en sus funciones de enganche. Además, Sergej Milinković-Savic puede gestar y marcar goles como mediocentro.
REVANCHA
Cuesta imaginarse una rivalidad con Suiza, el país reconocido por su neutralidad. Los países ni siquiera comparten frontera, prácticamente sin ningún tipo de antecedentes de tensiones políticas.
Pero el Serbia-Suiza del pasado Mundial fue polémico.
Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri festejaron sus goles ante Serbia con el gesto de cruzar sus manos para hacer el águila bicéfala de la bandera de Albania. Ello desató la ira de hinchas y políticos serbios. La FIFA multó a los jugadores por el incidente. La entidad rectora también multó a Serbia por las pancartas con frases discriminatorias que sus hinchas desplegaron y por arrojar proyectiles.
Xhaka y Shaqiri tienen raíces albanesas que se vinculan con Kosovo, una ex provincia de Serbia que se declaró indepentiente en 2008. Serbia no reconoce la independencia.
El técnico de Serbia Dragan Stojkovic ha procurado apaciguar la tensión.
“Quiero mantener a nuestro equipo nacional ajeno lo más posible de la política", dijo recientemente. “En lo que a nosotros corresponde, no vamos a entrar en locuras o problemas de ese tipo”.