SEÚL, Corea del Sur (AP) — Una multitud, en su mayoría personas jóvenes, que celebraban el Halloween en Seúl quedaron atrapadas y aplastadas en un angosto callejón, lo que causó que al menos 151 de ellas perdieran la vida y 82 resultaran lesionadas en la peor tragedia ocurrida en años en Corea del Sur.
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Los trabajadores de emergencia y transeúntes dieron desesperadamente reanimación cardiopulmonar a personas que estaban tendidas en las calles después de que sufrieran aplastamiento el sábado en la noche en el distrito de diversión nocturna de Itaweon.
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La mayoría de los fallecidos y lesionados eran adolescentes y veinteañeros, según Choi Seong-beom, jefe del departamento de bomberos de Yongsan, en Seúl.
Entre los muertos figuran 19 extranjeros, agregó, sin que de momento se dieran a conocer sus nacionalidades. La cifra de muertos podría aumentar debido a que 19 de los heridos se encuentran graves.
Se estima que unas 100.000 personas se congregaron en Itaewon para participar en la mayor fiesta de Halloween del país desde el inicio de la pandemia y la imposicion de los estrictos controles a las reuniones. El gobierno surcoreano redujo las restricciones por el COVID-19 en los últimos meses y ésta era la primera gran oportunidad de salir y festejar para mucha gente joven.
Aunque Halloween no es una fiesta tradicional en Corea del Sur, donde los niños rara vez salen a pedir dulces, sí es un atractivo para los adultos jóvenes, en tanto que las fiestas de disfraces en bares y clubes se han vuelto muy populares en los últimos años.
Itaewon, cerca de donde funcionaba el otrora cuartel general de las fuerzas militares de Estados Unidos en Corea del Sur antes de salirse de la capital en 2018, es un distrito famoso por sus bares, clubes nocturnos y restaurantes de moda, que lo convertían en el mejor escenario para una celebración de Halloween en la ciudad.
Testigos dijeron que las calles de Itaewon estaban colmadas de gente y vehículos que avanzaban lentamente, lo que prácticamente hizo imposible para los trabajadores de emergencia y las ambulancias llegar a tiempo al callejón a fin de atender a los heridos.
El gobierno de la ciudad de Seúl dijo que mas de 1.9000 personas llamaron a una oficina del sector vecino de Hannam-dong el sábado al mediodía para informar que no tenían comunicación con sus parientes, y solicitaban a las autoridades que confirmaran si estos se encontraban entre los lesionados o fallecidos por aplastamiento en Itaewon.
Las autoridades dijeron inicialmente el domingo en la mañana que 150 personas resultaron heridas pero ajustaron a la baja la cifra.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol declaró el domingo un periodo de luto nacional y ordenó que las banderas fueran puestas a media asta en edificios del gobierno y oficinas públicas.
Durante un discurso televisado, Yoon dijo apoyar a las familias de las víctimas, incluidos los preparativos de los funerales y la atención de los heridos, será la mayor prioridad de su gobierno.
También exigió a las autoridades investigar a fondo las causas de la tragedia y revisar al seguridad en otros grandes eventos culturales y de entretenimiento, incluidos festivales regionales, para garantizar que se realicen sin peligro.
Después de su mensaje, Yoon visitó el callejón de Itaweon conde ocurrió la tragedia. Imágenes de televisión mostraron al presidente recorriendo el callejón lleno de basura y donde funcionarios de emergencias le brindaban información.
Un sobreviviente declaró que muchas personas cayeron al piso y se derrumbaron entre sí “como fichas de dominó” después que otras las empujaran en un estrecho callejón cuesta abajo cerca del Hotel Hamilton de Itaewon.
El sobreviviente, de apellido Kim, dijo que algunas personas gritaban ”¡Ayúdenme!” y otras se quedaban sin aliento. Kim describió haber sido pisoteado por otras personas durante aproximadamente una hora y media antes de ser rescatado, según el periódico Hankyoreh de Seúl.
Imágenes de televisión y fotos del lugar mostraron ambulancias en las calles en medio de una fuerte presencia policial y a socorristas sacando a los heridos en camillas.