MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
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Wennesland ha recordado la ola de operaciones israelíes en Cisjordania para detener a sospechosos de terrorismo. Estas redadas, ha declarado el mediador, son el origen de la mayor parte de la violencia generada contra la población cisjordana.
Según el balance declarado por el mismo Wennesland, al menos 32 palestinos, entre ellos seis niños, murieron a manos de las fuerzas israelíes durante manifestaciones, enfrentamientos, operaciones de busca y captura o presuntos ataques contra israelíes".
El número de heridos ha ascendido a 311, incluidos una mujer y ocho niños, mientras que se han registrado al menos 106 ataques de colones israelíes contra palestinos, que han causado 63 heridos o daños a sus propiedades.
De lado israelí, dos militares del Ejército han muerto, mientras que 25 civiles han resultado heridos, incluidas cinco mujeres y tres niños. Asimismo, al menos 13 militares de las fuerzas de seguridad han resultado heridos por ataques de palestinos con disparos, embestidas, piedras, cócteles molotov u otros medios.
Wennesland ha destacado que, en total, se han registrado 115 ataques contra civiles israelíes, 100 de los cuales fueron fueron incidentes con lanzamiento de piedras, que provocaron heridos o daños a propiedades israelíes.
Por todo ello, y de seguir este ritmo, "este año va camino de ser el más letal para los palestinos de Cisjordania desde que la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios comenzó a registrar en 2005 el número de víctimas mortales palestinas allí", hizo saber durante el debate abierto celebrado el viernes en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
Wennesland ha lamentado que "demasiada gente, palestinos por abrumadora mayoría, han muerto o han resultado heridos en actos diarios de violencia". Como consecuencia, "la desesperación, la ira y la tensión han hecho erupción una vez más en forma de un mortífero ciclo de violencia que cada vez es más difícil de contener".
El mediador ha recordado que estas tensiones "han sido particularmente intensas" en la ciudad de Nablús, donde lamentó que los colonos israelíes suelen "impedir las principales rutas de acceso de la población" y han llegado a entrar en ciudades del sur como Huwwara, donde "han dañado propiedades palestinas e incitado peleas contra los residentes, en algunos casos en presencia de las Fuerza de Seguridad de Israel".
Wennesland también ha informado de que, a lo largo de este año, "las autoridades israelíes han demolido, o se han apropiado" de 38 estructuras propiedad de palestinos en el Área C de Cisjordania -- donde se encuentran los asentamientos israelíes -- y otras tres en Jerusalén Este. En total, 81 palestinos han sido expulsados.
"Estas demoliciones se han llevado a cabo cuando los palestinos no podían obtener permisos de construcción emitidos por Israel, algo casi imposible de conseguir", ha manifestado.
Tras expresar su alarma por la intensidad de la violencia en Cisjordania y deplorar que los niños sigan siendo víctimas de la violencia, Wennesland reiteró que los perpetradores de todos esos actos deben rendir cuentas y pidió una vez más a las fuerzas de seguridad que actúen con la máxima moderación.
Como nota positiva, Wennesland aplaudó la firma el 13 de octubre de la Declaración de Argelia, donde 14 facciones palestinas, entre ellas Hamás y Al Fatá acordaron, entre otras cosas, reconocer a la Organización para la Liberación de Palestina como único representante legítimo del pueblo palestino y celebrar elecciones para la presidencia de la Autoridad Palestina, el Consejo Legislativo Palestino y el Consejo Nacional Palestino.
Con todo, Wennesland explicó que "a menos que se aborden las cuestiones políticas fundamentales, la desconfianza y la hostilidad seguirán creciendo". "Percibo claramente la frustración y la ira crecientes de los palestinos frente a décadas de ocupación israelí", ha añadido.
"La Autoridad Palestina necesita con urgencia el apoyo económico y el espacio político para ejercer plenamente su autoridad, incluida la seguridad, en las zonas bajo su control", ha remachado antes de, una vez más, "comprometer el apoyo de la ONU ara resolver el conflicto poniendo fin a la ocupación y logrando una solución de dos Estados sobre la base de las líneas de 1967, en consonancia con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas".