MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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"Creo que es un avance histórico: se necesitó mucho coraje de su parte para dar un paso al frente y se necesitaron muchas agallas. Creo que se necesitaron principios y diplomacia persistente para lograrlo", ha laureado Biden en el marco de un encuentro con el presidente israelí, Isaac Herzog, quien se encuentra en Estados Unidos.
Todas las miradas estarán puestas el jueves en la ciudad fronteriza libanesa de Naqura, donde las partes celebrarán la ceremonia de firma del acuerdo auspiciado por el mediador estadounidense, Amos Hochstein, que también estará presente, tal y como ha confirmado Washington.
Tanto Israel como Líbano acordaron reconocer la frontera fijada con boyas por Israel, permitiendo a Beirut disfrutar de la explotación del área al norte de la Línea 23, incluido el campo de Qana, mientras que las autoridades israelíes mantienen el control sobre Karish en medio de las amenazas por parte del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
Al margen del pacto sobre la frontera marítima común entre Líbano e Israel, Herzog ha aprovechado el encuentro con Biden para denunciar el papel de Irán en la guerra de Ucrania por proporcionar armas a Moscú que están "matando a personas inocentes en Ucrania", según ha informado el canal de televisión i24news.
El presidente israelí también ha denunciado la violencia que se ha producido en Irán en las últimas semanas a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, quien murió en dependencias policiales tras ser detenida por llevar mal el velo, lo que ha desatado manifestaciones en distintos puntos del país, con cientos de muertos.
"Este es un ejemplo de cómo Irán aplasta a sus propios ciudadanos mientras avanza hacia las armas nucleares y suministra armas letales que están matando a ciudadanos inocentes en Ucrania. El desafío iraní será un gran desafío para ser discutido", ha resaltado.
Herzog comenzó una visita de dos días a Estados Unidos el martes y se reunió con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, así como con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan y el mediador del acuerdo, Amos Hochstein.
