NABLUS, Cisjordania (AP) — Fuerzas israelíes asaltaron el bastión de un grupo armado en la segunda ciudad más grande de Cisjordania, donde detonaron un laboratorio de explosivos y participaron en un tiroteo, dijo el ejército el martes. Cinco palestinos murieron y 20 resultaron heridos, indicó el Ministerio Palestino de Salud.
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La redada nocturna en el casco antiguo, o kasbah, de Nablus fue una de las más mortales en Cisjordania en 2022, en medio de una escalada de las tensiones.
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Imágenes de televisión mostraban llamas y humo alzándose en el cielo sobre Nablus por la noche. El Ejército dijo haber empleado misiles lanzados desde el hombro. Vecinos de la zona dijeron que una fuerte explosión remeció la zona antigua de la ciudad y los barrios circundantes.
El objetivo de la operación era un grupo palestino armado que se identifica como Guarida de Leones. El grupo mató a tiros a un soldado israelí hace poco e intentó otros ataques, según el ejército.
Los cinco fallecidos en la redada eran hombres en la veintena y la treintena, según el Ministerio de Salud. Varios de los heridos estaban graves, añadió.
El primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, confirmó que Wadie Houh, un líder del grupo Guarida de Leones, había muerto en una balacera con tropas israelíes durante la noche. En declaraciones en una conferencia, dijo que la operación había sido “un ataque preciso y mortal en el corazón de la infraestructura de terror que intenta cometer ataques”.
Los palestinos en Cisjordania y en la Franja de Gaza organizaron una huelga general en protesta por las muertes del martes. Las tiendas permanecieron cerradas en Nablus, Ramala, Ciudad de Gaza y otras ciudades palestinas.
En otro punto de Cisjordania, el ejército dijo que las tropas habían disparado a un sospechoso que les arrojó un dispositivo explosivo durante una redada para hacer arrestos en el poblado de Nebi Saleh. El Ministerio palestino de Salud informó de la muerte de Qusai al-Tamimi, de 19 años.
Más tarde, el martes, decenas de palestinos se reunieron cerca de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel para protestar por la incursión militar israelí en Nablus. Los manifestantes ondearon banderas palestinas y quemaron decenas de neumáticos, lo que envió columnas de humo negro al aire. La protesta terminó al atardecer y no se informó de que hubiera heridos.
El lugar de la protesta en el este de la ciudad de Gaza fue uno de los cinco en los que se produjeron protestas semanales en 2018 y 2019, cuando decenas de palestinos murieron a manos de francotiradores israelíes. Los gobernantes de Hamas en Gaza convocaron esas protestas para exigir un alivio del bloqueo. Las protestas terminaron con entendimientos no oficiales alcanzados entre ambas partes a través de mediadores regionales.
Las incursiones israelíes para hacer detenciones en Cisjordania plantean un reto para el gobierno palestino, que administra apenas un tercio del territorio.
El presidente palestino, Mahmud Abás, depende de la cooperación en seguridad con Israel, especialmente contra sus rivales islamistas, para seguir en el poder. Al mismo tiempo, esa cooperación es muy impopular entre los palestinos molestos con la ocupación israelí, iniciada hace 56 años y sin final a la vista.
Los palestinos jóvenes están especialmente desilusionados. En algunos lugares se han formado pequeñas bandas armadas, primero en el campo de refugiados de Yenín, un bastión de milicianos, y ahora en Nablus. Estos grupos desafían a la Autoridad Palestina y cometen ataques contra objetivos israelíes.
En la redada del martes, fuerzas israelíes volaron un laboratorio de explosivos en un apartamento en Nablus, según el ejército. El comunicado añadió que se había atacado a varios milicianos y que los palestinos reportarían las cifras de fallecidos. La redacción del comunicado no dejaba claro en un primer momento si algunos de los muertos y heridos habían sido baleados en una emboscada inicial o en un combate posterior.
El vocero de Abás, Nabil Abu Rdeneh, emitió un comunicado en el que tachó las redadas israelíes de crimen de guerra.
Más de 125 palestinos han muerto en lo que va de año en la violencia entre israelíes y palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este. Los enfrentamientos han aumentado desde que una serie de ataques palestinos mató a 19 personas en Israel en primavera. El Ejército israelí dice que la mayoría de los palestinos fallecidos eran milicianos. Pero también han muerto jóvenes que arrojaban piedras para protestar contra las incursiones y otras personas no implicadas en las confrontaciones.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este en la Guerra de Oriente Medio de 1967 y ha construido más de 130 asentamientos allí. Muchos de esos asentamientos parecen pequeñas localidades con bloques de apartamentos, centros comerciales y zonas industriales. Los palestinos reclaman Cisjordania como principal territorio de un Estado futuro. La mayoría de los países ven los asentamientos como una violación del derecho internacional.
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Ilan Ben Zion en Jerusalén contribuyó a este despacho.
