MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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"Cada semana llegan cientos de personas desde Somalia al campo de refugiados de Dabaab, en Kenia", ha asegurado la ONG en un comunicado. En el campamento viven ya más de 233.000 refugiados, miles de ellos llegados este mismo año.
MSF alerta del "alto riesgo de brotes de enfermedades" por el hacinamiento. Por ello ha apelado a organizaciónes como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a una "respuesta urgente" en forma de campañas de vacunación.
Los somalíes huyen de la sequía, la violencia y el inacabable conflicto entre la insurgencia islamista y las autoridades reconocidas por la comunidad internacional, la mayoría del sur del país, donde se han dado brotes de enfermedades infecciosas. Las llegadas desde Somalia a Dagahaley se han duplicado solo entre agosto y septiembre.
"La cobertura vacunal es baja en Somalia y no hay ningún sistema para recibir y diagnosticar a los recién llegados a Kenia, por lo que las enfermedades se pueden propagar rápidamente (...), particularmente entre los niños", ha afirmado el subdirector del programa de MSF para Kenia, Arián Guadarrama.
"Incluso unos pocos casos aislados de sarampión o cólera pueden provocar un brote enorme en campamentos abarrotados en los que apenas hay agua potable, alcantarillado ni higiene", ha añadido.
La semana pasada MSF detectó tres casos de sarampión y dos sospechosos de cólera en Dagahaley, uno de los tres campamentos de refugiados de la región de Dabaab.