DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Irán difundió el domingo imágenes de seguridad que, según dijo, provenían de su notoria prisión de Evin la noche en que estalló un incendio donde murieron al menos ocho reclusos, en un esfuerzo por aclarar la narrativa del gobierno en medio de la creciente presión internacional.
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Las supuestas imágenes de circuito cerrado del caos del fin de semana pasado solo aumentaron el misterio de lo que sucedió. La prisión de Evin es conocida por albergar presos políticos, incluidos participantes de las manifestaciones que han convulsionado al país durante las últimas cinco semanas. Grupos de derechos humanos estiman que miles han sido detenidos desde que comenzaron los disturbios por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una mujer de 22 años bajo custodia policial por supuestamente no cumplir con el estricto código de vestimenta islámico del país.
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La agencia de noticias estatal IRNA transmitió una entrevista con un guardia penitenciario anónimo que afirmó que estalló un motín cuando presos condenados por delitos financieros intentaban escapar. Sin embargo, no se ven disturbios ni violencia en las imágenes de CCTV publicadas. Otras imágenes rápidas muestran multitudes de detenidos corriendo por las puertas de las celdas. Algunos hombres parecen aterrorizados cuando el humo llena una sala y suena una sirena. Un preso intenta romper la cerradura de su celda con un extintor, mientras que otro lo intenta con una fregona. Un hombre intenta dañar una cámara de circuito cerrado de televisión.
El video críptico y las explicaciones cambiantes de lo que sucedió en Evin han sembrado dudas sobre la versión de los hechos del gobierno. Las autoridades primero dijeron que los disturbios fueron avivados por “agentes enemigos” y algunos reclusos que intentaron escapar. También afirmaron que los reclusos incendiaron un taller de costura. Pero en numerosos videos compartidos en las redes sociales, se pueden escuchar disparos, explosiones y cánticos de protesta.
Las protestas en todo Irán se centraron primero en el hiyab, o velo, obligatorio para las mujeres, pero se transformaron en uno de los desafíos más serios para los clérigos gobernantes del país. Los manifestantes se han enfrentado con la policía e incluso han pedido la caída de la propia República Islámica.
También el domingo, la agencia de energía atómica de Irán alegó que hackers que actuaban en nombre de un país extranjero no identificado irrumpieron en la red de una subsidiaria y tuvieron acceso a su sistema de correo electrónico.
En el ataque contra la Organización de Energía Atómica Iraní, un grupo de hackers que se hace llamar “Black Reward” exigía la liberación de personas arrestadas en las protestas recientes.
El grupo dijo que publicó 50 gigabytes de emails internos, contratos y planes de construcción de la planta nuclear de Bushehr construida con respaldo ruso y compartió los documentos en su canal de Telegram. No estaba claro si el material filtrado contenía material clasificado.