LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 (EUROPA PRESS)
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Los hechos se remontan al 10 de octubre cuando agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Telde, en Gran Canaria, tuvieron conocimiento de que un menor, de nacionalidad marroquí, había sido localizado en el polígono de Arinaga, indicando el joven que acababa de arribar en un barco arenero de bandera panameña al puerto de dicha localidad.
Esto llevó a que agentes de Extranjería y Fronteras comenzaron una investigación que les permitió determinar, "sin ningún género de dudas", que la tripulación de esta embarcación, compuesta por nueve hombres de nacionalidad cubana, habían participado en el traslado del polizón, llevándolo encubierto en un lugar privilegiado hasta su llegada al puerto grancanario, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.
Una vez en puerto los marineros realizaron una labor de vigilancia para asegurar que el menor desembarcaba sin peligro. Por ello, tras concluir la investigación, los agentes detuvieron a los nueve tripulantes del navío como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.
OTRO POLIZÓN EN TENERIFE
En el marco de la investigación se tuvo conocimiento de que este mismo barco arenero ya trasladó a otro polizón, también de nacionalidad marroquí, en el mes de junio, arribando en esta ocasión en la dársena pesquera del muelle de Santa Cruz de Tenerife.
En este caso, según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, el migrante en un primer momento apuntó que había venido con la tripulación pero acto seguido aseguró ser un polizón, por lo que ante esta circunstancia el único identificado fue el capitán del arenero, que es una de las nueve personas detenidas por este segundo polizón.
El uso de barcos de mercancías que operan en las rutas entre el Sáhara y los puertos de Canarias suponen un especial atractivo para las distintas organizaciones dedicadas al tráfico de personas. En este sentido, el contacto con tripulaciones permeables a la corrupción y con garantías de discreción, convierte estas actividades en actuaciones delictivas de difícil seguimiento.
En cuanto al menor que ha llegado como polizón a Gran Canaria, indican que se encuentra en buen estado de salud y ha sido internado en un centro tutelado de la isla.