MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Los parlamentarios Crispin Blunt, Andrew Bridgen y Jamie Wallis han pedido de forma pública en la noche del domingo la dimisión de la primera ministra.
No obstante, Liz Truss --que lleva en el Gobierno solamente seis semanas-- se reunirá esta semana con diputados conservadores moderados en un intento de ganarse a una gran parte del partido.
"AUTORIDAD FATALMENTE DAÑADA"
El diputado Crispin Blunt ha explicado que "la mayoría de parlamentarios entienden que la autoridad de la primera ministra Truss ahora está fatalmente dañada".
"Tiene que irse, ya que no puede sostener --ni ganarse-- la confianza de sus compañeros, mucho menos del público ni de los implacables medios de comunicación", ha escrito Blunt en su página web.
"Las principales reacciones emocionales ante su presentación pública son ahora una mezcla de ira, desprecio y lástima. Es un vistazo cegador de lo obvio que esto no puede ni debe continuar", ha añadido, antes de valorar de "valiente y audaz" la propuesta política de Truss, que, sin embargo, ha "chocado con la dura realidad económica actual".
Así, ha indicado que su partido "tiene que responder colectivamente a este momento de suprema crisis". Blunt ha considerado que el nombramiento de Jeremy Hunt como ministro de Finanzas es una medida "necesaria pero insuficiente" en cuanto al cambio en la cúpula del gabinete.
En la misma línea se ha mostrado Andrew Bridgen, que en una entrevista con 'The Daily Telegraph' ha declarado que esto no puede seguir así: "Nuestro país, la gente y el partido merecen algo mejor".
Jamie Wallis ha sido el tercer parlamentario conservador en pedir la dimisión de Truss, porque había "socavado la credibilidad económica" del país, mientras que también había "fracturado irreparablemente" al partido.
Wallis ha escrito una carta directamente a la primera ministra indicándole que "ya es suficiente" porque "no tiene el apoyo del país", según ha publicado en su cuenta de Twitter.