MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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"Estamos construyendo una postura de preparación contra las provocaciones de Corea del Norte, sin dejar ningún vacío, haciendo nuestro mejor esfuerzo", ha afirmado Yoon a los periodistas, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Yoon ha agregado que "tales provocaciones físicas" por parte de Pyongyang "seguramente serán seguidas por ofensivas psicológicas destinadas a reunificar la península por la fuerza".
"Para nuestra seguridad, es más importante que nada tener una firma conciencia del enemigo y un fuerte compromiso de defender la Constitución con la defensa de nuestra democracia liberal", ha asegurado.
El mandatario surcoreano ha dicho además que Kim Yong Un ha violado el Acuerdo Militar Integral de 2018, que buscaba reducir la tensión miliar entre las dos coreas, porque Corea del Norte ha disparado artillería en las zonas de amortiguamiento este viernes.
En la madrugada del viernes, Pyongyang lanzó un misil balístico de corto alcance hacia el mar del Este, realizó alrededor de 170 disparos de artillería frente a las costas y voló una decena de aviones militares cerca de la frontera del sur.
"Estamos investigando uno por uno", ha precisado Yoon.
Esta mañana, el Ministerio de Exteriores de Corea del Sur ha impuesto sanciones a 15 personas y 16 instituciones norcoreanas en las primeras sanciones unilaterales en cinco años.
La cartera ministerial recuerda que estas sanciones del Gobierno de Yoon Suk Yeol contra el régimen de Kim Yong Un son el primer paquete desde diciembre de 2017. "Esperamos que (estas sanciones) tengan el efecto de despertar la conciencia en la comunidad nacional e internacional", señala el comunicado de Exteriores.
Las sanciones se producen cuando han aumentado las tensiones en la región, después de que Corea del Norte haya intensificado el lanzamiento de misiles balísticos en las últimas semanas, actitud que genera preocupación por una posible prueba nuclear.
Estos ensayos están prohibidos por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. No obstante, Pyongyang justifica su actuación en respuesta a las maniobras militares estadounidense-surcoreanas que considera un ensayo de invasión.
En la madrugada del 4 de octubre, Pyongyang lanzó un misil balístico de alcance intermedio que sobrevoló territorio de Japón para caer en el océano Pacífico, fuera del espacio aéreo nipón, hecho que no ocurría desde 2017.
