SANTIAGO (AP) — Los partidos políticos chilenos vieron frenadas temporalmente el jueves las negociaciones hacia un nuevo proceso constituyente por los intentos oficialistas para sellar un acuerdo en octubre, algo a lo que se niega la oposición derechista.
Las negociaciones buscan un acuerdo transversal para redactar una nueva constitución que reemplace a la vigente, impuesta por una dictadura militar, luego de que el 62% del electorado rechazara en una consulta a comienzos de septiembre un proyecto de carta magna refundacional surgido de una convención izquierdista.
El oficialismo izquierdista afirma que el acuerdo debe firmarse durante octubre para cumplir los plazos legales del autónomo Servicio Electoral, (SERVEL), organismo que advirtió que se necesita al menos 140 días para cumplir con los plazos legales que permitan iniciar un nuevo proceso constituyente, que partiría en abril de 2023.
El diputado oficialista Diego Ibáñez afirmó que si el pacto transversal no se suscribe este mes, el Congreso no tendrá tiempo para revisarlo y aprobarlo, para luego avanzar en la elección de los redactores del proyecto, en abril próximo. Para el oficialismo octubre representa la partida del proceso constituyente chileno.
Sin embargo, la oposición de derecha se niega a firmar un pacto este mes, porque el 18 de octubre se cumple el tercer aniversario de un violento estallido social que derivó en el fracasado proceso constitucional.