MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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El auto, con fecha 10 de octubre adelantado por The New York Times y al que ha tenido acceso Europa Press, justifica la decisión ante la "alta probabilidad" de que, al tratarse de una empresa afincada en Catar, se produzca un movimiento de fondos al extranjero y se obstaculice el cobro de la deuda.
LaLiga pactó con el canal catarí, titular de los derechos de emisión de LaLiga Santander en Oriente Medio, norte de África y sudeste asiático, el pago de un 33% del contrato de la temporada 2022-23 antes del 15 de agosto, unos 41,25 millones de euros, y otra filial no pagó 9,41 millones.
Un portavoz de beIN Sports, empresa que habría pagado 1.500 millones de dólares (1.542 millones de euros) desde 2018, dijo al New York Times que el pasado 5 de octubre abonaron 10 millones de euros, pero no quiso dar más detalles del contrato que le une al organismo predidido por Javier Tebas.
Además, la patronal de clubes pide algo más de 36.000 euros en intereses de demora por los retrasos en el pago de las facturas de los derechos en Francia y Mónaco.
En declaraciones a The New York Times que recoge Europa Press, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha rechazado los problemas económicos que argumenta beIN y sospecha que sean un intento de frenar sus declaraciones contra el 'dopaje económico' de los clubes-estado como el París Saint Germain, propiedad como el canal catarí de Al-Khelaifi, y el Manchester City. "No les creo", apuntó.
En cambio, Tebas cree que el canal está intentando renegociar su acuerdo con LaLiga, que cubren territorios que se extienden desde Francia hasta Oriente Medio y de Asia a Nueva Zelanda, y en el trasfondo estaría la denuncia que presentó ante la UEFA en la que acusaba al PSG y Manchester City de "incumplimiento continuo" de las reglas del 'juego limpio' financiero.