Tener una crisis en otoño es una especie de tradición en el Paris Saint-Germain, y este año no es la excepción.
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El problema del PSG esta vez es que sucede justo antes del partido contra su clásico rival Marsella, un equipo rejuvenecido bajo las órdenes del técnico Igor Tudor y viaja el domingo al Parque de los Príncipe en un espléndido momento.
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Hace apenas dos semanas, el horizonte parecía despejado para los campeones franceses, teniendo un gran inicio de temporada tanto en su campaña nacional como continental.
Pero el panorama ha cambiado drástica y rápidamente.
El conjunto dirigido por Christophe Galtier lleva tres empates consecutivos — dos de ellos ante el Benfica en la Liga de Campeones — y esta semana surgieron versiones de que Kylian Mbappé desea dejar el club durante la ventana de fichajes de enero.
Además, el medio de investigación francés Mediapart publicó el miércoles un artículo que afirma que en los últimos años el PSG trabajó con una empresa externa para crear un “ejército” de cuentas de Twitter falsas en un intento por denigrar a los medios percibidos como hostiles al club.
Según Mediapart, algunos jugadores también fueron atacados, incluyendo a Mbappé cuando se decía que el delantero de 23 años deseaba ser transferido al Real Madrid en 2019.
PSG negó las acusaciones.
Sin embargo, en términos de puntos, la situación del club parisino está lejos de ser catastrófica.
Aún invicto en todas las competiciones, el PSG tiene una ventaja de tres puntos sobre el Marsella en la cima de la clasificación, mientras que su último empate en casa del Benfica de Portugal en la Liga de Campeones le mantuva en la cima del Grupo H a falta de dos jornadas.
Pero la calidad de juego del PSG ha ido a menos y cada vez les resulta más difícil encontrar la red, después de anotar 24 goles en sus primeros seis partidos de la liga francesa.
“Es que somos menos vistosos, menos brillantes, menos peligrosos”, indicó Galtier. “Al inicio de la temporada, éramos mucho más rápidos, con un juego mucho más vertical una vez que abríamos los espacios”.
Mbappé anotó su 31er gol en la Liga de Campeones con el PSG contra Benfica para convertirse en el máximo goleador del club en el torneo europeo.
El partido se disputó apenas unas horas después de que una serie de reportes en Francia y España que afirmaron que Mbappé quiere irse durante la ventana de pases de enero, menos de seis meses después que el campeón del Mundial de 2018 extendiera su contrato.
Entre los motivos de la supuesta frustración de Mbappé están las promesas de fichajes y su papel en el tridente de ataque del equipo, junto a Lionel Messi y Neymar. Mbappé sugirió recientemente que le gustaría jugar con un centrodelantero, como hace en la selección francesa con Karim Benzema, y no ser el eje del ataque, pero el club no trajo a nadie para cumplir esa función.