BERLÍN (AP) — Una nucleoeléctrica ucraniana que ha estado rodeada por fuerzas rusas se quedó sin energía eléctrica externa el miércoles en la mañana cuando un misil ruso dañó una subestación eléctrica distante, incrementando el peligro de una catástrofe radiactiva, según el operador de la central.
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El abasto de electricidad para la Planta Nuclear de Zaporiyia fue reanudado unas ocho horas después, dijo el Organismo Internacional de Energía Atómica. Sin embargo, los expertos aseguran que la interrupción del suministro de energía, la segunda en cinco días, muestra la precariedad de la situación en la planta nuclear más grande de Europa. Dicen que las repetidas interrupciones eléctricas por cortos periodos sólo están agravando el problema.
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A continuación un vistazo a los riesgos:
PELIGRO DE DESASTRE
Los temores de que ocurra una catástrofe nuclear han estado en primer plano desde que las fuerzas rusas ocuparon la planta en los primeros días de la guerra. La lucha continua entre rusos y ucranianos —así como la tensa situación en la planta por el abastecimiento— han incrementado la amenaza de que se produzca un desastre.
Hace varias semanas las autoridades ucranianas decidieron apagar el último reactor a fin de reducir el peligro de una catástrofe como la de 1986 en Chernóbil, donde un reactor explotó y diseminó radiación mortífera sobre un área enorme.
Sin embargo, el núcleo del reactor y el combustible nuclear residual aún deben ser enfriados por periodos prolongados para prevenir que se sobrecalienten y que ocurran fusiones peligrosas como las sucedidas en 2011 cuando un tsunami afectó la central atómica de Fukushima, en Japón.
SUMINISTROS DE YODO
Algunos países europeos intentan prepararse para lo peor y han comenzado a almacenar tabletas de yodo para ayudar a proteger a sus poblaciones de una posible lluvia radiactiva.
En otros, como Alemania, las autoridades han calculado que existe bajo riesgo de que lleguen a su territorio niveles de radiación perjudiciales para la salud humana.
En caso de desastre, el mayor de los peligros fuera de Ucrania podría ser para Rusia, “dependiendo de hacia dónde sople el viento”, dijo Paul Dorfman, experto nuclear de la Universidad de Sussex, en Inglaterra.
“El principal depósito probablemente estará en Ucrania y/o Rusia, pero podría sobrevenir contaminación radiactiva significativa en Europa central, y es por ello que los países vecinos de Ucrania están pensando muy seriamente en distribuir tabletas de yoduro de potasio estable”, agregó.
SUMINISTRO ELÉCTRICO LIMITADO
La planta de Zaporiyia ha estado recibiendo electricidad externa para garantizar que pueda continuar el crucial enfriamiento del reactor y la extracción del combustible nuclear gastado, pero las conexiones eléctricas están en constante riesgo de verse interrumpidas por el conflicto.
A medida que las líneas de transmisión y las subestaciones resultan dañadas en la lucha, el operador nuclear de Ucrania, Energoatom, se ha visto obligado a recurrir varias veces a sus generadores a base de diésel. Estos generadores, que tienen suficiente combustible para al menos 10 días, han empezado a operar cuando ha habido apagones, pero los expertos aseguran que su uso repetido durante periodos cortos aumenta el riesgo de un desastre.
“Hay varias redundancias y ahora las instalaciones se encuentran repetidamente en la última”, dijo Mareike Rueffer, titular del departamento de seguridad nuclear de la Oficina para la Seguridad de la Gestión de Residuos Nucleares de Alemania.
“El recurrir repetidamente a los generadores diésel también limita el margen de maniobra”, agregó. “En un momento dado ya no hay más respaldo y esta es una tecnología de alto riesgo”.
Los generadores diésel se encendieron de inmediato el miércoles cuando se interrumpió la electricidad procedente de la subestación dañada por el misil. La energía externa de la línea de transmisión fue restaurada horas después.
RIESGO CONSTANTE
Haber apagado el último reactor de la planta hace varias semanas redujo considerablemente el peligro de un desastre radiactivo al incrementar gradualmente el tiempo en que ocurriría una fusión. Sin embargo, si el enfriamiento falla debido a una falta total de energía, aún ocurrirían fusiones (de los reactores) a la larga, dijo Rueffer.
Dorfman dijo que en el peor de los casos, Ucrania podría experimentar una situación similar a la ocurrida en Fukushima.
“Verías un calentamiento en los estanques de combustible gastado de alto nivel. Verías una explosión de hidrógeno, como en Fukushima”, dijo Dorfman a The Associated Press. “Y entonces verías una liberación importante de radiación”.
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El periodista de The Associated Press David Keyton en Estocolmo contribuyó a este despacho.