LA PAZ, Bolivia (AP) — Bolivia llamó el martes a su embajadora en Irán, Romina Pérez, para que ofrezca un informe respecto a unas declaraciones que formuló a la prensa iraní en las que supuestamente la diplomática condena las protestas callejeras tras la muerte de una mujer que fue detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
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“La representante diplomática fue convocada por el Ministerio de Relaciones Exteriores a constituirse en la ciudad de La Paz de manera inmediata", indicó la Cancillería boliviana en un comunicado, sin entrar en detalles.
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El llamado a la embajadora Pérez se da después de que la oposición política exigiera al gobierno boliviano que “clarifique la posición boliviana” respecto a las protestas que tienen lugar en Irán tras la muerte de Mahsa Amini.
“Son unas declaraciones absolutamente inaceptables porque terminó relativizando y generando un apoyo al régimen iraní, que en este momento está masacrando a mujeres que luchan por sus derechos”, planteó a medios de prensa locales la senadora opositora Cecilia Requena.
La diputada Gladys Quispe, del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), dijo que más allá de “cometer injerencia en asuntos internos, denigrar a las mujeres es un acto repudiable”.
Pérez divulgó un vídeo en la página de Facebook de la embajada boliviana en Teherán en el que afirma que no realizó “ninguna declaración de condena respecto a las marchas feministas en Irán", y aseguró que sus declaraciones a un medio de prensa de Irán fueron “manipuladas”.
El gobierno del presidente izquierdista Luis Arce mantiene buenas relaciones diplomáticas con el régimen de Irán. El mandatario boliviano se entrevistó con su colega iraní Ebrahim Raisi cuando ambos coincidieron en Nueva York para la Asamblea General de la ONU el mes pasado.
