El Barcelona guardó el liderato de la Liga española al vencer (1-0) al Celta de Vigo en la octava jornada celebrada en el Camp Nou, un triunfo importante en la pelea por la cabeza con el Real Madrid sin recuperar una mejor versión vista esta campaña.
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El equipo de Xavi Hernández empezó como un tiro y los resultados le dan en parte la razón, líder con 22 puntos, empatado con el equipo blanco. Sin embargo, la superioridad que enseñó por momentos no es tanta y el juego tampoco luce a las puertas de una semana vital, obligado a ganar al Inter de Milán el miércoles.
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Las bajas en defensa dejaron una zaga de zurdos, pero el Barça funcionó de inicio, en gran parte con el consentimiento de un Celta miedoso e inoperante. Los centros de Alba llevaron mucho peligro, Gavi y Pedri se multiplicaron y Rapinha, que reclamó un penalti como todo el feudo blaugrana, estuvo también intenso.
Al final, el cuadro culé se adelantó en un tremendo regalo de Unai Núñez, que dejó el balón muerto en el área pequeña para que Pedri hiciese el 1-0. El Celta no salió de su campo ni apenas tuvo el balón hasta la media hora, pero entonces empezó a soltar jugadores en ataque y el Barça no supo cómo contenerlo.
Larsen dio esa salida a los gallegos y Ter Stegen tuvo que empezar a achicar con los primeros balones que tocó Aspas. Le faltó remate al cuadro celeste pero lo encontró en la reanudación, mientras el Barça parecía haber perdido de manera definitiva el control del encuentro. Óscar la tuvo clarísima y las llegadas del Celta, en busca de no perder el tren de la zona noble de la tabla, olían a gol sin remedio blaugrana.
Con las lesiones momentáneas de ambos porteros se paró bastante el encuentro y Xavi vio la necesidad de los cambios. Para eso tiene este Barça el fondo de armario pero Dembélé, De Jong y Ansu Fati apenas entraron en juego. Otro desparecido en combate fue Robert Lewandowski, cuya luz se ha ido apagando como este nuevo Barça.
El equipo de Xavi estuvo cerca de una hora sin una ocasión clara, mientras el Celta llegaba con mucha gente, sacando balones Piqué y un Marcos Alonso de central. Llegó a ver puerta el cuadro gallego, anulado por fuera de juego de Galán y Ter Stegen le negó el gol a Aspas. Se salvó el Barça también de la de Paciencia para seguir líder, pero ante el Inter no tiene margen y el Clásico asoma.