FORT MYERS, Florida, EE.UU. (AP) — Las autoridades de Florida autorizaron el sábado a la población regresar a sus hogares en una isla costera azotada por el huracán Ian, pero el gobernador advirtió que el desastre no ha terminado.
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Debido a que muchas de las viviendas continúan de pie en Estero Island pero carecen de servicios básicos, se dispuso el envío de retretes portátiles, estaciones para lavado de manos, remolques con duchas y otros enseres esenciales para los habitantes que deseen quedarse, dijo en conferencia de prensa el gobernador Ron DeSantis.
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Los escombros deberán ser retirados antes de comenzar la reconstrucción.
“Tenemos mucho que hacer y aún nos espera una situación complicada”, declaró DeSantis.
Si bien las autoridades autorizaron a los residentes regresar a la isla tras el paso de la tormenta, cerraron el acceso a fin de permitir a los diversos equipos completar la búsqueda de posibles víctimas en todos los inmuebles dañados. Concluida la búsqueda, los residentes hicieron fila y se les permitió regresar en autobuses.
Shana Dam fue a ver lo que había quedado de la casa de sus padres.
“Ha desaparecido”, dijo Dam al periódico Fort Myers News-Press. “Simplemente ha desaparecido”.
Recorrer la isla, que abarca la mayor parte de la localidad de Fort Myers Beach, es difícil debido a los escombros dejados por la tormenta, aunque se utiliza maquinaria pesada para despejar los caminos.
Si bien en toda la zona había letreros escritos a manos en los que se advertía a los saqueadores que serían baleados por los propietarios de viviendas, el jefe policial del condado Lee, Carmine Marceno, dijo que únicamente se han denunciado nueve casos de robo.
El huracán Ian de categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 249 kilómetros por hora (155 mph) cuando tocó tierra, se convirtió en la tercer tormenta más mortífera de este siglo en territorio continental de Estados Unidos después de Katrina, que dejó cerca de 1.400 muertos, y el huracán Sandy, que causó 233 a pesar de que se había debilitado a tormenta tropical antes de tocar tierra estadounidense.
Las autoridades estatales han contado a la fecha 94 muertes relacionadas con la tormenta en Florida y la mayoría ocurrieron en el condado Lee, que incluye la zona de Fort Myers e islas cercanas en la costa del golfo, incluida Estero Island.