NUEVA YORK (AP) — Son dos equipos que terminaron segundos en sus respectivas divisiones. Pero los Padres y los Mets aportan tantos astros de renombre como el mejor de los candidatos en estos playoffs.
Manny Machado, Juan Soto y Yu Darvish figuran entre los peloteros famosos de San Diego.
Max Scherzer, Jacob deGrom y Francisco Lindor son sólo algunos de los que se destacan con Nueva York.
Un par de equipos que abren la billetera con generosidad en las Grandes Ligas. Uno de cada extremo del país. Los dos lucen listos para chocar en la serie de comodines de la Liga Nacional, al mejor en un máximo de tres duelos, que arranca este viernes por la noche.
Dos triunfos otorgarán el premio de avanzar a la Serie Divisional, donde esperan los aún más poderosos Dodgers de Los Ángeles.
“Aquí no puedes pensar en el largo plazo. Tienes que pensar en corto”, dijo el manager de los Mets, Buck Showalter. “Es una época distinta del año”.
Sin duda, ambos clubes sienten la presión y el apremio por saber que un mal fin de semana marcaría un final abrupto de una campaña promisoria, llena de expectativas.
San Diego comenzó esta temporada con ambiciones de coronarse en la División Oeste de la Liga Nacional. Y aunque los Dodgers conquistaron el banderín con mucha ventaja, los Padres adquirieron la condición de aspirantes al cetro, al adquirir al dominicano Soto y a Josh Hader, cerrador del Juego de Estrellas, el 2 de agosto, fecha límite para pactar canjes.
No lograron la temporada regular que esperaban, pero los Padres (89-73) ganaron suficientes compromisos para quedarse con el segundo pasaje de comodín para los playoffs en la Liga Nacional, pese a finalizar 22 juegos detrás de los Dodgers.
“Tenemos a grandes personajes en este equipo”, dijo el japonés Darvish. “Es un clubhouse divertido”.
Impulsados por Pete Alonso y el campeón de bateo de las mayores Jeff McNeil, Nueva York (101-61) lideró la División Este durante toda la campaña salvo seis días (incluidos los últimos).
Llegó a tener una ventaja de 10 juegos y medio el 1 de junio y una de siete el 10 de agosto. Pero no pudo sacudirse la presión de los Bravos de Atlanta, campeones reinantes de la Serie Mundial, quienes hilaron su quinta corona divisional y avanzaron automáticamente a la ronda siguiente de los playoffs, barriendo a los Mets en una serie el fin de semana pasado.
Ahora deben quitarse esa decepción, pronto.
“Eso es el pasado”, dijo el boricua Lindor, campocorto y bateador ambidiestro, quien igualó la mejor marca de su carrera con 107 producidas en esta temporada, en que los Mets lograron el segundo mayor número de triunfos en la historia de la franquicia. “Tenemos que concentrarnos en lo que tenemos enfrente”.