MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La junta militar de Burkina Faso ha advertido a la población contra los "rumores" y "desinformación" sobre los presuntos planes para un contragolpe de Estado después de que Ibrahim Traoré liderara la semana pasada una asonada que derrocó a Paul-Henri Sandaogo Damiba, en el cargo tras el golpe de enero.
"Invitamos a la población a dedicarse libremente a sus ocupaciones y a alejarse de rumores y desinformaciones", ha dicho el capitán Kiswensinda Farouk Azaria Sorgho en un comunicado leído a través de la cadena de televisión pública, según ha informado la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.
Así, ha resaltado que las nuevas autoridades militares "están concentradas en el mantenimiento de las actividades operacionales relativas a las emergencias de seguridad y la puesta en marcha de los órganos de la transición en Burkina Faso".
Tras el golpe liderado por Traoré, de 34 años, han surgido rumores en redes sociales sobre maniobras en la cúpula de la junta para sacarle del poder debido a su edad, algunos de los cuales apuntan igualmente a la implicación de Francia para articular este posible contragolpe.
De hecho, el comunicado fue leído tras una protesta frente a la sede de la cadena de televisión pública en la que los participantes acusaron a generales del Ejército de intentar sacar del poder a Traoré, quien el miércoles fue confirmado como presidente de transición.
Asimismo, la emisora burkinesa Radio Omega ha recogido la existencia de especulaciones sobre la posibilidad de que un general no identificado sea el que sustituya a Traoré como jefe de Estado, si bien la nueva cúpula de la junta ha salido al paso de estas afirmaciones.
El golpe liderado por Traoré, considerado un 'golpe palaciego' por parte de un sector de la junta militar enfrentado a Damiba --quien ha huido a Togo--, tuvo lugar ante el continuo deterioro de la situación de seguridad y los atentados por parte de grupos yihadistas.
Durante la jornada del miércoles, Naciones Unidas logró entregar 2,5 toneladas de ayuda humanitaria en la localidad de Djibo (norte), bloqueada desde hace meses por yihadistas, según confirmó en un comunicado la coordinadora humanitaria de la ONU para Burkina Faso, Barbara Manzi.
La oficina de Manzi especificó que la población local necesita ayuda, alimentos y protección y confirmó que las entregas fueron llevadas a cabo por helicópteros del Servicio Humanitario Aéreo de las Naciones Unidas (UNHAS).
"Nuestra prioridad humanitaria es salvar vidas y atender las necesidades más urgentes", dijo Manzi. "Preservar su bienestar, sobre todo el de los niños, en Djibo y otros lugares, es esencial en estos momentos muy difíciles que el país está atravesando", zanjó.
Burkina Faso ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, con ataques obra tanto de la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.