ISLAMABAD (AP) — Cerca del 50% de las inundaciones han retrocedido en una provincia de Pakistán más afectada, informaron autoridades el jueves, suscitando esperanzas de que los agricultores puedan sembrar trigo en un primer paso hacia la vuelta a la normalidad.
“Estamos utilizando todos nuestros recursos para drenar el agua restante en las zonas afectadas por las inundaciones" en la provincia sureña de Sindh, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari en una conferencia de prensa. Es la primera vez que un funcionario confirma que el agua ha bajado tanto en Sindh, donde 400.000 personas se han visto forzadas a vivir en campamentos de socorro o en tiendas de campaña.
Las declaraciones de Bhutto Zardari podrían ser una señal de esperanza para cientos de miles de agricultores que no están seguros sobre la siembra de la próxima cosecha de trigo, que generalmente comienza en octubre.
Según las autoridades, casi el 15% de la cosecha de arroz de Pakistán y el 40% de su cosecha de algodón se perdieron en las inundaciones de este año. Las aguas crecidas acabaron con las reservas personales de cereales, de la cuales dependen muchas familias de agricultores para alimentarse durante todo el año.
Las inundaciones sin precedentes, atribuidas en parte al cambio climático, afectaron a 33 millones de personas, mataron a casi 1.700, dañaron más de 2 millones de viviendas y causaron daños totales calculados en 30.000 millones de dólares.
Bhutto-Zardari dijo que Pakistán por sí solo no puede manejar la devastación causada por el cambio climático.
“Estamos agradecidos con la comunidad mundial por ayudarnos, pero necesitamos más asistencia”, dijo a los periodistas en Karachi, la capital de su provincia de Sindh, donde 760 personas murieron en las inundaciones y 350 sobrevivientes perdieron la vida más tarde debido al brote de enfermedades.