CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Casi dos años después de que Tatiana Clouthier fuera nombrada secretaria de Economía de México, lo que los analistas vieron como un intento del gobierno para tener mejor interlocución con el sector empresarial en tiempos de crisis por la pandemia, la política anunció su renuncia.
“Uno debe saber cuándo retirarse”, dijo el jueves durante la conferencia presidencial matutina sin dar explicaciones claras de los motivos de su salida, aunque aseguró que no fue abrupta porque el gabinete conocía sus intenciones desde hacía unas semanas.
“Mi oportunidad de sumarle al equipo está agotada”, agregó sin poder contener las lágrimas y tras asegurar que seguiría apoyando el proyecto oficialista. Frente a la emotividad de su discurso, llamó la atención cierta frialdad del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se dejó abrazar por ella pero sin corresponder el gesto.
Aunque procedía de sectores políticos completamente diferentes a los de López Obrador, Clouthier se unió a sus filas en 2018 y fue quien lideró la campaña electoral que lo llevó al poder ese mismo año.
Es “una mujer con convicciones, con criterio”, subrayó el mandatario, que no adelantó quién la sustituirá en momentos en los que la economía mexicana padece una creciente inflación y persisten las disputas con Estados Unidos por las normativas energéticas mexicanas.
Precisamente esas convicciones son las que pudieron llevarla a renunciar, según se desprende de la cuenta oficial de Twitter de su hermano, Manuel Clouthier. “Congruencia de Tatiana vs. la incongruencia de López”, escribió el político opositor tras vincular la dimisión a la creciente militarización del país.
En concreto, afirmó que el paso de la Guardia Nacional a manos del ejército “debe haber pesado mucho en su decisión” aunque matizó que no había hablado con ella sobre el tema.
La exdiputada opositora Martha Tagle barajó la misma hipótesis. “Desde que fuiste diputada te opusiste a la militarización, hoy en congruencia y con convicción dejas el gobierno de @lopezobrador— que ha profundizado la militarización”, tuiteó.
Tatiana Clouthier, de 58 años y diputada en varias ocasiones, siempre tuvo un perfil más político que económico. Antes de integrarse al proyecto de Morena, el partido oficialista, estuvo vinculada al Partido de Acción Nacional (PAN), el grupo conservador de gran base empresarial del que su padre fue candidato presidencial en 1988.
Posteriormente fue una política independiente que aspiró a la alcaldía de San Pedro Garza García, el municipio más rico del país en el norteño estado de Nuevo León. Tras las elecciones de 2018 fue diputada por Morena hasta que fue nombrada secretaria de Economía en diciembre de 2020.
En ese cargo, y en medio de la crisis agudizada por la pandemia, fue considerada una pieza clave para recuperar la interlocución del gobierno con el sector empresarial tras la renuncia de Alfonso Romo como jefe de la Oficina de la Presidencia, quien era el principal enlace del Ejecutivo con los empresarios.
Como secretaria de Economía tuvo que negociar con Estados Unidos las discrepancias surgidas en el tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC, sobre todo en materia energética.
Diversas organizaciones empresariales, entre ellas la patronal mexicana, lamentaron su salida y elogiaron su “apertura y disposición al diálogo" en un gobierno que insiste en el lema de “primero los pobres”.
Senadores del PAN recordaron en un comunicado que además del tema de la energía la renuncia se da ante un “fallido plan para combatir la inflación y el abandono a las empresas” por lo que demandaron que el nuevo titular sea alguien “con capacidad, experiencia y autonomía”.
Clouthier es licenciada en Lengua Inglesa y tiene una maestría en Administración Pública.