CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dieciocho personas, entre ellas un alcalde y su padre, fueron asesinadas por un grupo armado en el sur de México durante una violenta jornada en la que también murió baleada una diputada local en el centro del país, anunciaron el miércoles las autoridades estatales.
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Conrado Mendoza, alcalde del municipio San Miguel Totolapan, falleció junto a su padre, exalcalde de ese municipio, y otras 16 personas durante un ataque armado en esa población, según confirmó la fiscal del estado sureño de Guerrero, Sandra Valdovinos. Dos personas resultaron heridas.
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Medios locales difundieron videos y fotografías de la fachada de la alcaldía de San Miguel Totolapan con numerosos impactos de bala.
Aún no se han identificado a los probables responsables del ataque, indicó Valdovinos en declaraciones a la televisora local Milenio. San Miguel Totolapan, que forma parte de la llamada “Tierra Caliente”, está unos 400 kilómetros al sur de la capital mexicana.
En redes sociales se difundió un video de un grupo de personas encapuchadas, identificadas como “Los Tequileros”, que se habría adjudicado el ataque.
En 2016, los habitantes de Totolapan, hartos de las acciones de “Los Tequileros”, raptaron a la madre del líder del grupo para lograr la liberación de otras personas.
De acuerdo a reportes de medios locales, “Los Tequileros” comenzaron a desmantelarse desde el 2019 luego de la muerte de su líder y algunos de los municipios controlados por el grupo pasaron a ser manejados por la Familia Michoacana, una organización criminal que opera en esa región.
En los alrededores de San Miguel Totolapan también se registraron bloqueos de vías, lo que limitó el rápido acceso al lugar donde ocurrió el ataque, explicó la fiscal. Esos eventos también se están investigando.
Por otro lado, a mediados de la tarde fue asesinada Gabriela Marín, diputada del Congreso del estado central de Morelos, en un ataque armado en la ciudad de Cuernavaca, indicaron las autoridades estatales.
Medios locales indicaron que Marín, quien formaba parte del partido Morelos Progresa, fue asesinada en una farmacia de Cuernavaca, una localidad que se encuentra al sur de la Ciudad de México y que es muy popular entre los habitantes de la capital por su abundancia de agua y clima agradable.
La diputada fue interceptada frente a la farmacia por dos hombres armados en una motocicleta que la estaban esperando, explicó a la prensa el fiscal de Morelos, Uriel Carmona. Al bajarse ella de una camioneta, uno de los agresores se acercó y le disparó, dejándola tendida en el suelo. Un acompañante resultó lesionado.
El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, condenó el asesinato de Marín y anunció vía Twitter que se desplegó un operativo de seguridad para localizar a los responsables.
Con la muerte de Mendoza y Marín ya suman 18 alcaldes y 8 diputados asesinados durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en 2018, según registros de la consultora local en comunicación y gestión de riesgo Etellekt Consultores.
Los eventos violentos en Morelos y Guerrero ocurren en un momento en que el Congreso debate una reforma constitucional para extender hasta el 2028 la permanencia de los militares en las calles en labores de seguridad pública, iniciativa que ha sido impulsada por López Obrador.
Durante años el mandatario defendió el retorno de los militares a los cuarteles, pero en los últimos meses cambió de postura y alegó que ante el recrudecimiento de la violencia se requiere que la fuerza armada permanezca más tiempo en las calles. Desde 2006 los militares han tenido un papel preponderante en el combate al crimen organizado y el narcotráfico.
Pese al amplio despliegue de la Guardia Nacional, que el mes pasado pasó a estar bajo control del Ejército, la inseguridad en México no ha remitido.