ST. JAMES CITY, Florida, EE.UU. (AP) — Luego del azote del huracán Ian, muchos residentes de una isla en Florida han permanecido allí, sin electricidad y otros recursos durante días, mientras esperan que el único puente a tierra firme quede reparado.
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Pine Island, la mayor de las islas barrera frente a la costa del Golfo en Florida, ha quedado mayormente aislada del mundo exterior luego que Ian causó severos años a su pedraplén y dejó sus pueblos accesibles solamente por bote o aire.
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“Como comunidad, sentimos que si dejamos la isla, si la abandonamos, nadie va a atender el problema de reparar nuestro camino de ingreso y salida”, dijo Leslie Arias, residente de Pine Island, mientras un bote pequeño entregaba agua y otros suministros básicos.
Una semana después que la tormenta de categoría 4 azotó el suroeste de Florida, la magnitud plena de su destrucción aún no está clara. Trabajadores de servicios públicos seguían laborando el miércoles para restaurar la electricidad y socorristas buscaban a personas que pudieran seguir atrapadas dentro de casas inundadas o dañadas, mientras que las muertes relacionadas con el huracán ya suman 84.
Al menos 75 personas murieron en Florida, cinco en Carolina del Norte, tres en Cuba y una en Virginia, desde que Ian tocó tierra en la isla antillana el 27 de septiembre, un día antes de llegar a la Costa del Golfo de Florida. Tras desplazarse con rumbo nordeste hacia el Atlántico, el huracán tocó tierra de nuevo en Carolina del Sur y de ahí a los estados del Atlántico medio.
Ha habido muertes en choques automovilísticos, ahogamientos y accidentes. Un hombre se ahogó tras quedar atrapado bajo un vehículo. Otro quedó atrapado cuando trataba de salir por una ventana. Y una mujer murió al quedar noqueada por una ráfaga de viento cuando fumaba afuera de su casa al acercarse la tormenta, dijeron autoridades.
En el condado Lee, en Florida, el más afectado, las 45 personas muertas eran mayores de 50 años.
El presidente Joe Biden iba a visitar el miércoles Fort Myers en un área que fue especialmente devastada por los vientos y las marejadas.
Muchas embarcaciones, incluyendo yates grandes, fueron arrastrados tierra adentro, lejos de sus puntos de atraque. Viviendas y negocios están arruinados con ventanas destrozadas, rodeados por lodo y escombros.
El gobierno de Biden dijo que el presidente ha puesto a disposición de Florida ayuda adicional para desastres, incluyendo para limpieza de escombros y medidas protectoras de emergencia.
La restauración de la electricidad se ha vuelto la prioridad, pero el acceso por automóvil de las islas barrera a tierra firme es también prioritario. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que un puente temporal a Pine Island deberá estar concluido para el final de la semana.
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Bobby Caina Calvan en Fort Myers, Florida, contribuyó a este despacho.
