ISLAMABAD (AP) — El ataque suicida con un explosivo ocurrido la semana pasada en un centro educativo de Kabul mató a 52 personas, más del doble de la cifra de muertos reconocida por las autoridades talibanes, de acuerdo con un recuento compilado por The Associated Press el lunes.
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Docenas más resultaron heridas en la explosión del viernes, convirtiéndolo en uno de los ataques más sangrientos desde que el Talibán tomó el control de Afganistán hace más de un año. Nadie se atribuyó el ataque, pero extremistas del grupo Estado Islámico han llevado a cabo una serie de atentados contra objetivos talibanes y de minorías étnicas.
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La explosión ocurrió al momento en que cientos de estudiantes adolescentes tomaban exámenes de práctica en el Centro de Educación Superior Kaaj en la capital afgana. La explosión voló el techo del edificio.
Funcionarios de seguridad del Talibán informaron inicialmente que 19 personas habían muerto, pero durante el fin de semana actualizaron la cifra a 25.
Sin embargo, la AP habló directamente con los familiares de 39 de los fallecidos y obtuvo los nombres y otra información sobre los 13 restantes.
La gran mayoría de las víctimas eran niñas y mujeres, entre ellas 31 estudiantes de entre 17 y 20 años. La víctima más joven era una niña de 14 años llamada Nasrin, que visitaba el centro con su prima Layeqa, de 19 años. quien también murió en la explosión.
Khalid Zadran, el portavoz del jefe de policía de Kabul designado por el Talibán, aseveró el lunes que el número de muertos era de 25, con base en la información del Ministerio del Interior.
Abdul Nafi Takor, un vocero del Ministerio del Interior designado por el Talibán, no estuvo disponible de momento para ofrecer declaraciones.
Por el momento se desconoce el motivo del número menor de muertos proporcionado por el Talibán. En algunas ocasiones anteriores han tardado en confirmar las cifras de víctimas de ataques.
Desde que el Talibán tomó el control de Afganistán en agosto de 2021, el grupo Estado Islámico, rival de los talibanes, ha perpetrado una serie de atentados, incluyendo ataques suicidas con dispositivos explosivos en mezquitas abarrotadas.
