MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
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En concreto, el índice se situó en septiembre en los 48,4 puntos, desde los 49,6 enteros observados en agosto. La firma ha atribuido el descenso a las caídas de producción y de los nuevos pedidos. Además, en algunos casos los volúmenes de producción se redujeron en respuesta a los altos precios de la energía.
"La horrible combinación de un sector manufacturero en recesión y crecientes presiones inflacionistas aumentará aún más la preocupación sobre las perspectivas de la economía de la zona euro", ha apostillado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
Según las empresas encuestadas, la demanda de productos de la zona euro disminuyó drásticamente en septiembre debido a que la alta inflación y la incertidumbre económica redujeron el deseo de compra de los clientes. En consecuencia, la confianza empresarial cayó hasta su nivel más bajo desde mayo de 2020, lo que llevó a las empresas a reducir aún más la actividad de compras en previsión de condiciones más desafiantes.
De los ocho países que conforman el índice PMI, únicamente Irlanda registró expansión de la actividad manufacturera, con una lectura de 51,5 puntos, su máxima en 2 meses. Por el contrario, los dos peores datos fueron para Francia (47,7 puntos) y Alemania (47,9 puntos).
"Parece que lo peor está aún por llegar, ya que los nuevos pedidos han disminuido a un ritmo significativamente más pronunciado que la caída de la producción. Parece que se prevén más recortes pronunciados de la producción en los próximos meses, a menos que la demanda se reactive", ha apostillado Williamson.