SANTIAGO (AP) — La federación chilena resolvió el jueves reprogramar el partido entre las universidades de Chile y Católica, el que se disputará desde el minuto siete, momento en que fue suspendido tras el lanzamiento a la cancha de un fuego de artificio que detonó a metros del arquero de la U, que sufrió un trauma acústico agudo.
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El encuentro fue suspendido la víspera en el estadio Elías Figueroa, en el vecino puerto de Valparaíso, cuando hinchas de la Católica lanzaron una bomba de ruido que afectó al portero Martín Parra, de la Universidad de Chile.
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La reglamentación del fútbol chileno no contempla la pérdida de puntos y dar la victoria al equipo contrario por incidentes. Las alternativas de la federación eran dar el partido por finalizado o reanudarlo en fecha posterior con el tiempo restante al momento de suspenderse.
Un comunicado de la federación precisa que el encuentro por los cuartos de final de la Copa Chile se jugará en un estadio y horario por definir y que denunciará a la Universidad Católica al Tribunal de Disciplina.
El mismo equipo ya había sido sancionado con dos encuentros sin público, luego de incidentes a fines de agosto durante un partido contra Audax Italiano.
La sanción aún no se cumple porque la primera sala del tribunal disciplinario aplicó el castigo y la segunda sala acogió una orden de “no innovar” presentada por la Católica, que espera el fallo ante su apelación. En lo que va del año la barra de los “azules” ha registrado al menos seis incidentes.
La federación, independiente de lo que resuelva el Tribunal de Disciplina, resolvió que la Católica deberá jugar sin público por el resto de la Copa Chile 2022.
La policía detuvo a tres hinchas de la Católica, uno por usurpación de identidad porque ingresó al estadio a pesar de que tenía una prohibición de hacerlo, y los otros dos porque tenían en su poder fuegos artificiales.
