MONTEVIDEO (AP) — El custodia personal del presidente Luis Lacalle Pou quedó formalmente el martes en prisión preventiva por 30 días por integrar presuntamente un grupo de crimen organizado que falsificaba documentación y traficaba influencias para que ciudadanos rusos obtuvieran pasaportes uruguayos.
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Las capturas contra el grupo comenzaron el viernes y el domingo llegó la orden de detención para Alejandro Astesiano, un civil que acompañó a Lacalle Pou durante su campaña política y que tiene larga trayectoria en su Partido Nacional. Con la asunción del primer mandatario, el hombre de 50 años fue contratado para preservar la seguridad del entorno presidencial uruguayo.
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Desde su despacho en la sede de gobierno y desde la residencia presidencial, sus dos lugares de trabajo, Astesiano prometía a través de WhatsApp documentos oficiales y favores de altos jerarcas para que la organización obtuviera pasaportes, según la fiscal Gabriela Fossati. Se le ordenó prisión preventiva para que no altere la investigación.
Hasta el domingo, Lacalle Pou estuvo de vacaciones con su familia en el exterior con el guardaespaldas. Al aterrizar en el aeropuerto, el propio Astesiano, le informó a Lacalle que en la residencia presidencial lo esperaba Claudio Correa, director de inteligencia policial. Allí fue detenido e incomunicado, según dijo el presidente en rueda de prensa el lunes.
El custodia del presidente enfrenta los presuntos delitos de suposición de estado civil en calidad de coautor, asociación para delinquir y tráfico de influencias.
Astesiano, según un acta que labró la fiscal, ofrecía contactos reales y simulados para gestionar pasaportes con documentación falsa; llegó a tener reuniones con sus cómplices en su despacho.
Desde el fin de semana se ha dictado prisión preventiva para dos ciudadanos rusos y un escribano uruguayo por la coautoría de asociación para delinquir y/o falsificación de documentos públicos además de medidas cautelares para dos ciudadanas rusas.
El grupo delictivo conseguía partidas de nacimiento falsas en varias localidades del Uruguay y luego los ciudadanos rusos retiraban pasaportes en la Dirección de Migraciones como si tuvieran hijos naturales uruguayos, según la investigación. La situación irregular había sido detectada e informada en 2020 por algunos funcionarios de esa dependencia y un año después por una asociación de rusos en México que también denunciaron que varios conciudadanos tenían pasaportes uruguayos apócrifos.
El presidente uruguayo desvinculó a Astesiano de sus tareas de custodia el martes.
