BEIJING (AP) — Un antiguo responsable de la lucha contra la corrupción en el ministerio chino de inteligencia y contrainteligencia fue acusado de presuntos sobornos a unas semanas de un importante congreso del gobernante Partido Comunista, cuyo líder Xi Jinping, ha abanderado la lucha contra la corrupción.
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La acusación del miércoles contra Liu Yanping, que dirigió la rama de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del partido en el Ministerio de Seguridad, fue un nuevo recordatorio de la promesa del presidente Xi de atajar la corrupción a todos los niveles.
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El exviceministro de Policía Sun Lijun fue sentenciado el viernes a la pena de muerte con una prórroga de dos años tras haber sido acusado de manipular el mercado de valores y aceptar sobornos, entre otros delitos. El caso implicó a al menos dos exfuncionarios más del gobierno.
Según los medios estatales, Liu había aceptado “enormes" cantidades de bienes a cambio de la concesión de favores. Esto suele incluir desmantelar operaciones u ofrecer ascensos a cambio de efectivo.
Fue expulsado de partido a principios de mes en un indicio de que sería acusado, juzgado y, casi con toda seguridad, sentenciado a una pena larga de prisión.
En esa investigación inicial, se descubrió que Liu había “perdido sus ideales y convicciones" y era “totalmente corrupto políticamente”. El acusado “intercambió poder político por intereses y distorsionó su poder para convertirlo en una herramienta para buscar capital político, beneficios personales y riqueza”, indicaron los reportes.
Se descubrió que Liu “participó en actividades supersticiosas" y aceptó invitaciones a partidos de golf, banquetes, excursiones y servicios médicos de empresarios “que podrían comprometer su imparcialidad en el desempeño de sus labores oficiales”, agregaron.
En el congreso que se celebrará el próximo mes, se espera que Xi intente romper con la tradición y se conceda a sí mismo un tercer mandato de cinco años.