MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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El objetivo del estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, fue caracterizar la composición de los planetas pequeños y comprender cómo cambia con la posición del planeta, la temperatura y las propiedades estelares.
La autora Susana Barros, del Instituto de Astrofísica e Ciências do Espaço (IA3), dice que el equipo tuvo como objetivo "estudiar la transición entre tener o no tener una atmósfera, lo que podría estar relacionado con la evaporación de la atmósfera debido a la irradiación de la estrella. El equipo encontró que este sistema está compuesto por tres súper-Tierras con una atmósfera importante y, sorprendentemente, dos supermercurios, que son los planetas más cercanos a la estrella".
De los cinco planetas del sistema HD 23472 --a 127,5 años luz--, tres tienen masas más pequeñas que la Tierra. Estos se encuentran entre los exoplanetas más ligeros cuyas masas se midieron utilizando el método de velocidad radial, que solo fue posible gracias a la altísima precisión de ESPRESSO, instalado en el Very Large Telescope (VLT) del ESO (European Southern Observatory), en Chile. Y la presencia no de uno, sino de dos super-Mercurios, dejaba al equipo con ganas de llegar más lejos.
El planeta Mercurio, en el sistema solar, tiene un núcleo relativamente más grande y un manto relativamente más pequeño que los otros planetas, pero los astrónomos no saben por qué. Algunas posibles explicaciones involucran un impacto gigante que eliminó parte del manto del planeta, o parte del manto de Mercurio podría haberse evaporado debido a su alta temperatura. Sorprendentemente, recientemente se encontraron otros exoplanetas con características similares, llamados super-Mercurios, alrededor de otras estrellas.
Barros dice en un comunicado del Instituto de Astrofísica de Canarias, que participó en el estudio: "Por primera vez, hemos descubierto un sistema con dos super-Mercurios. Esto nos permite obtener pistas sobre cómo se formaron estos planetas, lo que podría ayudarnos a excluir algunas posibilidades. Por ejemplo, si un impacto lo suficientemente grande como para crear un super-Mercurio ya es muy poco probable, dos impactos gigantes en el mismo sistema parece muy improbable. Todavía no sabemos cómo se forman estos planetas, pero parece estar conectado a la composición de la estrella madre. Este nuevo sistema puede ayudarnos a averiguarlo".
